MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) ha defendido la necesidad de que los profesionales que trabajen en los servicios de Urgencias Pediátricas cuenten con una formación específica en este ámbito para, entre otras cuestiones, conseguir que los niños no sientan dolor ni temor cuando sean atendidos, y evitar que queden "en manos de aficionados".
Así lo ha asegurado el presidente de esta sociedad científica, Antón Castaño, con motivo de la XX Reunión Anual que han celebrado en Bilbao, defendiendo que su marco de actuación es "específico y claramente diferenciado".
En espera del reconocimiento oficial de la subespecialidad, son los propios profesionales quienes impulsan y desarrollan una oferta de calidad asistencial "al más alto nivel", si bien ha admitido que es necesario el apoyo de las Administraciones para conseguir una adecuada dotación.
Asimismo, ha añadido el presidente del comité organizador del encuentro y jefe del Servicio de Urgencias de Pediatría del Hospital Cruces de Bilbao, Javier Benito, ha destacado la importancia de incorporar a las familias, no solo a la toma de decisiones sobre los cuidados de sus hijos, sino también a la gestión de los servicios de urgencias, así como "incrementar la seguridad de los tratamientos y estudios que se realizan a los niños".
Del mismo modo, otro de los objetivos de su especialidad debe ser lograr que en los servicios de Urgencias pediátricas la atención sea la misma "independientemente de la hora y del día de la semana".