Incluyen la entrevista motivacional, la terapia intensiva en estilos de vida y la farmacoterapia
VALÈNCIA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los pediatras expertos en obesidad infantil urgen a introducir cambios asistenciales y acuar "sin demora" ante "las alarmantes" cifras que se registran en España ya que afecta al 36,1% según las últimas estadísticas del Ministerio de Consumo.
Por ello, en el 71º Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) se ha analizado si se está haciendo "lo suficiente para luchar contra la obesidad" e instan a aplicar ya estrategias de prevención y tratamiento precoces a cargo de equipos multidisciplinares y con coordinación entre la pediatría de atención primaria y el hospital, según ha informado la Organización en un comunicado.
Al respecto, la doctora Rosaura Leis Trabazo, coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la AEP, ha señalado que hay que tener en cuenta las directrices que marcan las nuevas guías de la American Academy of Pediatrics, que "aparcan la espera vigilante y el enfoque gradual y por etapas a partir de los 6 años, para pasar a la acción sin demora tras el diagnóstico, introduciendo un tratamiento integral".
Así lo ha asegurado en la sesión que ha presentado titulada 'Nuevas guías para el diagnóstico y tratamiento de la obesidad en niños y adolescentes: asistencia integral en atención primaria y hospitalaria'.
La obesidad es una enfermedad "compleja y multifactorial", resultado de la interacción entre factores genéticos y ambientales. Cada vez más aumenta el papel de los determinantes sociales de salud, como los factores socioeconómicos.
De este modo, se observa mayor prevalencia entre los grupos más vulnerables; y del ambiente obesogénico, es decir, que los niños tengan disponibles alimentos y bebidas de mucho atractivo organoléptico, pero bajo nivel nutricional en el colegio, sus casas, sus lugares de ocio, y que estén bajo la presión de la publicidad de alimentos, en la mayoría de las ocasiones no saludables.
"Influye también el control insuficiente por parte de sus responsables del seguimiento de hábitos saludables, sumado a la aceptabilidad social de esos hábitos", ha apuntado la doctora Leis.
ENFERMEDAD CRÓNICA
Asi, ha explicado que el tratamiento a corto y a largo plazo de la obesidad infantil puede "atenuar" la obesidad, pero "no la cura", por lo que el seguimiento resultará "esencial" para su control. Para ello, será "imprescindible" tratar simultáneamente la obesidad y sus comorbilidades, como las alteraciones metabólicas, los problemas respiratorios, cardiovasculares, endocrinos, gastrointestinales y musculoesqueléticos, así como los trastornos de salud mental.
"Ese tratamiento integral tiene que ser multidisciplinar, interviniendo no solo pediatras, sino también nutricionistas, psicólogos, enfermeras, expertos en ciencias de la actividad física y del deporte, y trabajadores sociales", ha recomendado la coordinadora el Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la AEP. En este sentido, "tras el cribado en atención primaria, la coordinación con la atención hospitalaria resultará fundamental".
NUEVAS FORMAS DE TRATAR: ENTREVISTA MOTIVACIONAL
De este modo, tras ser verificada como una intervención que funciona con pacientes con problemas de adicciones, la entrevista motivacional se postula como una herramienta "muy útil" para lograr involucrar a los pacientes pediátricos en su lucha contra la obesidad y el sobrepeso.
En ese sentido, el doctor Valero Sebastián Barberán, ponente de la sesión titulada 'Motivación en el tratamiento de la obesidad infantil' que también se ha celebrado hoy en el 71º Congreso AEP, ha señalado que se trata de un estilo clínico "complejo", que pretende "obtener la propia valoración del paciente y su familia, así como sus motivaciones para el cambio".
Por ello, ha aconsejaod al pediatra "escuchar con empatía, no tanto hablar, y tratar de provocar un cambio de actitud frente al problema, evitando confrontaciones, e implicando al niño o adolescente y su familia en la toma de decisiones, sin imponer soluciones, simplemente proponiendo 'pequeños experimentos'".
El pediatra asegura que esta técnica funciona especialmente en niños a partir de los 8 - 9 años, porque "a partir de esa edad ya empiezan a darle importancia al aspecto físico y a entender que la obesidad afecta negativamente a su salud" y "muchos de ellos, a causa de su obesidad, además sufren acoso escolar, lo que los puede llevar a desarrollar ansiedad y depresión".
Del mismo modo, ha recomendado "huir de la estigmatización y la culpabilización" y "ofrecerles mecanismos de respuesta ante las agresiones, evitando que se enroquen, y haciéndoles ver, con preguntas abiertas, que hay maneras de sentirse más confortables con su cuerpo".
Además, ha recalcado que los programas más efectivos suelen incluir a las familias en las sesiones, para trabajar en conjunto en los cambios de estilo de vida, por lo que resultará "esencial" involucrarlas, aunque, cabe destacar que la mitad no reconoce el sobrepeso de sus hijos, según la última oleada del estudio Aladino. Para implicarlas, ha propuesto "brindarles información clara y accesible sobre los riesgos de la obesidad y los beneficios de los hábitos saludables, a partir de talleres, charlas, folletos o sesiones con profesionales de la salud".
Tras la entrevista motivacional se determinará qué combinación de actuaciones son más adecuadas para cada paciente: intervención nutricional, actividad física, terapia psicológica conductual o incluso farmacoterapia o cirugía bariátrica en aquellos casos que tengan comorbilidades más graves y superen los 12 y 13 años respectivamente.