MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP) ha mostrado su preocupación por la salud de los niños refugiados que están llegando a Europa y propone que su acogida se planifique de forma adecuada para garantizar su buen estado de salud y su integración en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
"No podemos quedarnos impasibles ante la tragedia que están sufriendo los refugiados que tratan de llegar a nuestros países", ha denunciado esta entidad, que en el próximo congreso nacional que celebrarán en Zaragoza a finales de octubre analizarán cómo integrar los derechos de los niños inmigrantes en el sistema sanitario europeo.
La SEPEAP ha ofrecido "lo que esté en su mano, conocimientos y pediatras comprometidos" para colaborar en la elaboración del plan de acogida de estos menores, así como su compromiso de llevar a cabo todas las políticas sanitarias que hagan falta para garantizar la acogida a los niños desplazados.
"Cuando se trata de niños refugiados las prioridades de los servicios de salud nacional deben ser actualizar las vacunas para las enfermedades transmisibles, ofrecer apoyo nutricional, controlar las enfermedades infecciosas y epidemias inminentes e implementar una adecuada vigilancia de la salud pública", han defendido.
Además, proponen programas de salud y nutrición que pongan énfasis en la Atención Primaria y den apoyo a la atención hospitalaria secundaria, con el objetivo de minimizar las tasas de mortalidad y morbilidad entre los refugiados y evitar la propagación de enfermedades entre la población residente.
La SEPEAP recuerda que la mayoría de los países europeos han aprobado casi desde su redacción la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 de las Naciones Unidas (España lo hizo en 1977), que en su artículo 14 que "en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en otros países".
Sin embargo, algunos países han optado por "interpretar y aplicar este derecho a la salud de manera diferente" a la que aplica para sus ciudadanos citando consideraciones tales como presupuesto, la definición de salud, o los mínimos que comprenden ese "derecho a la salud", y cuestionan quienes deben ser responsables de garantizar estos derechos.
Ante esta situación, los pediatras de SEPEAP confían en que España aplique y exija el cumplimiento de los tratados firmados, recordando los muchos españoles que en su momento han tenido que emigrar a otros países.
"El derecho a la salud es fundamental e inalienable y los gobiernos no pueden coartar este derecho, sino que están obligados a protegerlo y defenderlo", ha defendido.