MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Pediatría recuerda que la proporción de población infantil afectada durante las epidemias anuales de gripe varía entre el 30% y 40% a nivel general, siendo los niños los principales transmisores de la enfermedad. Por este motivo, piden que no se infraestime y que los menores de 5 años sean vacunados.
La gripe es responsable de casi un millón de hospitalizaciones graves en niños menores de cinco años en todo el mundo, "pero por distintos motivos, en la sociedad se percibe como una enfermedad banal". Así lo ponen de manifiesto las coberturas de la temporada 2023-2024 en niños de 1 a 5 años, que fueron significativamente inferiores a lo recomendado, con una media en España de tan solo el 36,1%.
Desde el Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones (CAV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP), no solo se pide concienciación entre los profesionales y la población para que los niños menores de 5 años sean vacunados de la gripe, sino que, además, como reclama su coordinador, "consideramos que la vacunación de niños y adolescentes entre 6 meses y 18 años debería ser estimada como sistemática por las autoridades sanitarias".
El Comité, que ha celebrado esta la tarde el II Seminario 'Infecciones respiratorias en pediatría: nuevos horizontes', ha recordado que en la temporada pasada, gracias las altas coberturas de inmunización con nirsevimab en las CCAA, con una media superior al 90%, se lograron evitar unas 10.000 hospitalizaciones.
"Es un éxito sin precedentes. Fuimos la primera sociedad científica a nivel mundial en recomendar nirsevimab para todos los lactantes y no hay duda de que era el camino a seguir. Actualmente está recomendado para todos los lactantes por las autoridades sanitarias en más de 15 países", afirma el doctor Francisco Álvarez, coordinador del CAV-AEP.
Tal y como demuestran los registros del Ministerio de Sanidad, el riesgo de hospitalización por VRS entre lactantes fue entre un 81% y un 84% menor en aquellos que recibieron nirsevimab. La novedad de este año es que las embarazadas que lo deseen también podrán recibir protección frente al VRS, aunque esta vacuna de momento no está financiada por el Sistema Nacional de Salud.
El CAV-AEP afirma que estas vacunas, además de inmunizar a la madre, protegen de la enfermedad a los lactantes durante 5 meses. "Es importante recordar que, posteriormente, los lactantes deberán recibir la inmunización tal y como marca el Ministerio", aclara Álvarez.
En cuanto a la Covid, recuerda que la mayoría de los niños en España ya se han infectado una o varias veces del virus SARS-CoV-2. Aquellos que están sanos y se infectan de la variante ómicron, generalmente muestran síntomas poco graves y autolimitados, es decir, los de cualquier enfermedad de vías respiratorias altas, siendo el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (SIMP) y la covid prolongada mucho menos frecuentes que en la era pre-ómicron, pero resultando más contagioso.
"En esta temporada, también estamos viendo infecciones de la variante arcturus, que presenta un nuevo síntoma: la conjuntivitis", apunta el coordinador del CAV-AEP. Cada tres o cuatro meses aparece una nueva variante del SARS-CoV-2, pero la vacunación disponible resulta efectiva ante cualquiera de las cepas actuales del virus. Está recomendada para niños de riesgo o que convivan con personas de riesgo", avisa el especialista.
"Será necesaria solamente una dosis, excepto en niños de 6 a 59 meses que no hayan sido vacunados previamente. Los niños con inmunosupresión grave también recibirán una dosis extra, en un intervalo de tres meses desde la última dosis o desde la infección. "Aunque ahora resulte menos grave, no debemos bajar la guardia con la covid. No puede asumirse que todas las futuras variantes causarán una enfermedad más leve", añade.
Finalmente, en cuanto a la enfermedad neumocócica, recuerdan que es la principal causa de mortalidad por neumonía en todo el mundo, representando más muertes que todas las demás causas combinadas. Afortunadamente, las vacunas neumocócicas conjugadas (VNC), recomendadas para todos los menores de 5 años desde 2016 en España, han mostrado un impacto sustancial en la reducción de esta enfermedad, no solo beneficiando a los propios niños, sino también generando inmunidad colectiva entre los adultos.
Cabe destacar que el empleo de las VNC de valencia ampliada puede ser fundamental para mitigar el incremento de la enfermedad neumocócica observado tras la pandemia por SARS-CoV-2. No obstante, como explica el doctor Francisco Álvarez, "cuantos más serotipos se incluyan en las vacunas neumocócicas, menor será su inmunogenicidad, aunque se desconoce el impacto en vida real de este hecho".