Destacan que España ocupa el segundo lugar en pobreza infantil en Europa y que las tasas de obesidad infantil "se han disparado"
BILBAO, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grado de pobreza infantil que ha alcanzado España durante los años de crisis dejará "efectos indelebles" en la salud de los niños, según ha advertido Luis Rajmil, pediatra especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y colaborador en el IMIM-Instituto de Investigación Hospital del Mar (PSMAR), durante el 63º Congreso de la Asociación Española de Pedriatría, que se celebra en Bilbao desde este jueves.
En el marco de este Congreso, los expertos participantes han lamentado que España es el segundo país de Europa con mayor índice de pobreza infantil, únicamente superado por Rumanía, según un informe de Cáritas Europa.
En este sentido, han alertado de que la situación de precariedad deja "unas huellas inmediatas" y un "impacto negativo" no solamente en la salud general, sino también en la salud mental de los menores, sobre todo en aquellos que crecen en familias que "pasan apuros para llegar a fin de mes, requieren ayuda de instituciones sociales o han sido desahuciados de sus hogares".
Rajmil ha explicado que "el riesgo de pobreza en la infancia ha aumentado desde el inicio de la crisis económica y afecta más a este grupo de población que al resto de la población general", de manera que entre 2008 y 2012 el porcentaje de menores en riesgo de pobreza ha crecido "de uno de cada cinco a uno de cada tres".
El especialista ha incidido en que, desde el inicio de la crisis, se ha retrocedido "varias décadas" en términos de bienestar de la población, así como en la proporción de población infantil que carece de acceso a necesidades básicas, como la alimentación o la vivienda.
"Según la evidencia científica existente, hay suficiente información para afirmar que el grado de pobreza infantil alcanzado en España dejará efectos indelebles en la salud de los niños a lo largo de su vida", ha concluido.
Por ello, los pediatras españoles han instado a los gobiernos, a las sociedades científicas, a los profesionales de la salud y a la sociedad en general a adoptar "medidas urgentes para paliar este proceso de deterioro para lograr una sociedad sin exclusión social de los pequeños".
En este sentido, la presidenta de la Sociedad Vasco-Navarra de Pediatría, Magdalena Inés Cabeza, ha propuesto abrir los comedores escolares en épocas de vacaciones escolares para que "estuvieran al servicio de los niños que lo necesitasen".
Rajmil ha censurado, además, que "la salud de los menores está en los mensajes, pero no en la agenda efectiva que prioriza las medidas económicas y sociales para garantizar la igualdad de oportunidades". En caso de que continúe esta tendencia, ha considerado, "en las futuras generaciones aumentará la prevalencia de problemas de salud".
SE DISPARA LA OBESIDAD
Los especialistas reunidos en Bilbao han llamado la atención sobre las carencias nutricionales "también en lo referente a la mala calidad de la dieta, ya sea por exceso o por defecto de determinados grupos nutricionales".
Según han explicado en el Congreso, resulta "paradójico que en una época como la presente, en la que la información sobre nutrición está al alcance de todos, las tasas de obesidad infantil se hayan disparado en España".
"La falta de tiempo para preparar las comidas, la facilidad de acceso a alimentos envasados y la publicidad engañosa hacen que el sobrepeso y la obesidad se estén convirtiendo en un problema de salud de primer orden. En general, nuestros niños consumen un exceso de proteínas animales, poca fruta y verdura y demasiados productos procesados", ha manifestado la doctora Cabeza.
La especialista ha reivindicado que las instituciones se "impliquen más" en la publicidad de los alimentos y en las campañas de formación sobre nutrición, un asunto que debería ser prioritario para "volver a la dieta mediterránea, rica en productos locales frescos y de temporada". "Resultaría muy beneficioso para la salud de todos y para nuestra economía", ha apuntado.
ALIMENTOS MODIFICADOS
El 63 Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) también dedica una de sus ponencias a los alimentos modificados genéticamente, una opción "tan valiosa nutricionalmente y al menos tan segura como la que representa la de alimentos convencionales", en opinión de Mertxe de Renobales Scheifler, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad del País Vasco.
Esta experta ha explicado que los alimentos modificados genéticamente pasan controles "exhaustivos" de manera permanente, "hasta el punto de que algunos de ellos son incluso más recomendables que sus variantes convencionales". En este sentido, ha citado el caso del maíz MON810 resistente al taladro, una oruga que practica túneles en las mazorcas y tallos del maíz para alimentarse.
Renobales ha resaltado que, "gracias a la ingeniería genética se está desarrollando un trigo sin gluten apto para personas celiacas, patatas que no producen acrilamida (un compuesto cancerígeno) en el proceso de fritura o un tipo de arroz que acumula betacaroteno, de manera que puede paliar la deficiencia de vitamina A que sufren muchas poblaciones del sudeste asiático".
Finalmente, ha recordado que la existencia de cultivos que, al modificarse genéticamente, "podrán resistir sequías y altas temperaturas, algo que empieza a suponer un serio problema en países en vías de desarrollo e incluso en el sur de España".