LONDRES, 18 Nov. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad Médica de Taipei, en Taiwán, aseguran que los pacientes con cáncer de pulmón pueden mejorar su calidad de vida y reducir sus problemas de sueño si salen a caminar varias veces por semana, según los resultados de un estudio publicado en la revista 'British Journal of Cancer'.
En concreto, el trabajo ha demostrado que quienes participaron en un programa con caminatas durante 12 semanas tenían mejor calidad del sueño a los tres y seis meses de finalizar la iniciativa. Además, los beneficios son similares a los ya observados en estudios previos con pacientes con cáncer de mama y colorrectal.
"Caminar es seguro, factible y eficaz para los pacientes. Simplemente camine", ha defendido Chia-Chin Lin, principal autora de este trabajo, que lleva años buscando vínculos entre la actividad física, el sueño y la calidad de vida de estos pacientes oncológicos.
Los avances en el tratamiento del cáncer de pulmón han logrado que la supervivencia mejore significativamente por lo que "cualquier intervención que ayude a mejorar los síntomas y la calidad de vida es muy valiosa", según esta experta.
En un ensayo controlado y aleatorio, Lin y su equipo hicieron un seguimiento a 111 pacientes con cáncer de pulmón de entre 30 y 80 años, de los que casi dos tercios estaban en una fase inicial de la enfermedad. Los afectados fueron divididos en dos grupos y a uno de ellos se les aconsejó caminar de forma moderada durante 40 minutos, tres veces por semana.
Además de este ejercicio físico, de los participantes también se evaluaron diferentes marcadores del sueño incluyendo cuánto dormían, a qué hora se acostaban y cuál era la calidad del tiempo que valoraban la calidad de del sueño.
Los médicos han descubierto que los pacientes oncológicos con un pronóstico sombrío pero que tienen un ritmo circadiano intacto viven "mucho más tiempo de lo esperado", según Jim Grutsch, profesor de epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Illinois en Chicago (Estados Unidos).
Una limitación del estudio, sin embargo, es que utiliza un programa para caminar en el hogar que puede contener datos sesgados de los pacientes, ha admitido Grutsch. Además, el estudio no midió en qué punto los pacientes se ejercitaron durante su ciclo circadiano, lo que puede afectar los resultados de salud, señaló.