MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Entre el 25 y el 65 por ciento de las parejas que reciben un diagnóstico de infertilidad padece ansiedad, estrés o depresión, un problema que disminuye las probabilidades de éxito del tratamiento, según los datos que ha recogido la Sociedad Española de Fertilidad.
La psicóloga especializada en fertilidad de Clínicas Eva, Victoria Martínez, ha explicado que la mujer es la que más sufre ante el diagnóstico, debido a la influencia de los factores biológicos, ya que es ella a la que le corresponde el proceso de gestación y es la que primero detecta que las relaciones o el tratamiento no han funcionado con la llegada de la menstruación.
DIAGNÓSTICO DE INFERTILIDAD
En el mismo instante en el que se recibe el diagnóstico de infertilidad, comienza un período de duelo para la pareja, ha afirmado Martínez, cuya única solución es "aceptar la situación y buscar alternativas" junto a los profesionales sanitarios. Esta situación también afecta a la relación de pareja, lo que aumenta la ansiedad.
El estrés no solo influye en el estado anímico de la mujer, sino que disminuye la tasa de éxito de los tratamientos. Las mujeres con altos niveles de ansiedad que afrontaron un tratamiento ovularon un 20 por ciento menos, sus óvulos fecundaron un 30 por ciento menos y tuvieron un 20 por ciento más de posibilidades de sufrir un aborto, según la Sociedad Americana de Infertilidad.
SE NECESITA ASISTENCIA PSICOLÓGICA
La aceptación del diagnóstico requiere un apoyo psicológico de profesionales que forme parte del mismo tratamiento, tal y como aconseja la Sociedad Española de Fertilidad. Se recomienda una "intervención integral" que incluya un seguimiento y tratamiento desde las primeras dificultades para conseguir un embarazo por vía natural, que continúe durante el diagnóstico de esterilidad o infertilidad y que no acabe con el embarazo, sino que siga durante este y en la búsqueda de un segundo hijo.
Martínez ha afirmado que es aconsejable ofrecer una serie de terapias de apoyo, como técnicas de relajación para disminuir el estrés o habilidades para reforzar la relación de pareja durante el tratamiento. Otros consejos son que la pareja elimine la percepción de estigma social de la infertilidad y afronte el problema juntos, comprendiendo cómo vive la otra persona la situación.
Consultar a los expertos y conversar con personas que ya han pasado por el tratamiento es otra manera de asumir más fácilmente la situación. También es recomendable informarse de los tratamientos de reproducción asistida disponibles, y ser consciente de que existe la posibilidad de que fracasen y haya que realizar más de un intento.