MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) ha puesto en valor el papel de estos profesionales en la prevención de los trastornos del desarrollo en edades tempranas, que pueden contribuir a evitar, impulsando y estimulando el desarrollo cognitivo, físico y emocional desde el nacimiento.
Así se pone de relieve en el videoconsejo del mes de diciembre de la campaña '12 meses, 12 consejos de salud', que el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) realiza junto al Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Navarra, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Cantabria y el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de La Rioja, de forma conjunta.
Tal y como explican en la pieza audiovisual estos profesionales, el periodo de mayor capacidad de aprendizaje del cerebro humano corresponde a los primeros seis años de vida, pues, aunque se nace con todas las capacidades "listas para ser aplicadas", estas se van manifestando progresivamente.
"Este proceso de ir manifestando capacidades se conoce como neurodesarrollo, y es el que nos permite adquirir, entrenar e ir perfeccionado nuestras habilidades innatas de tipo motor, sensorial, cognitivo, conductual y emocional, entre otras", explica la secretaria general del CPFCM, Montserrat Ruiz-Olivares.
En este sentido, los fisioterapeutas inciden en la necesidad de realizar una estimulación adecuada, así como una evaluación y un seguimiento que permita al niño ir expresando y dejando progresar estas capacidades durante los primeros años de vida. Este acompañamiento por parte de profesionales sanitarios es la herramienta necesaria para poder detectar cualquier déficit a edades tempranas.
Así, según explican en el videoconsejo, los trastornos del neurodesarrollo pueden afectar a distintas áreas, o a varias al mismo tiempo, generando en algunos casos complicaciones en la comunicación, la comprensión, o incluso discapacidades intelectuales, autismo, o parálisis cerebral.
Por este motivo, el papel del fisioterapeuta será esencial, además de por su labor preventiva, también por el apoyo en la fase de comprensión de las familias, así como para identificar los puntos clave en el proceso de crecimiento físico y emocional del pequeño.
"El fisioterapeuta, dentro de un equipo multidisciplinar, es el encargado de sacar todo el potencial del sistema neuromusculoesquelético del niño o niña, y ofrecerá ayuda específica en aquellos puntos que no evolucionen de forma adecuada, minimizando y compensando alteraciones funcionales", indica Ruiz-Olivares.
"En definitiva, la fisioterapia es una herramienta esencial para evaluar, detectar y tratar las posibles dificultades que aparezcan en el desarrollo psicomotor del niño o niña, aportando en todo momento confianza a los padres en los primeros años de vida de sus hijos e hijas", ha concluido.
