MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ausencia de una atención sanitaria especializada es el aspecto que más lamentan los pacientes con sensibilidad química múltiple (SQM), según una encuesta impulsada por la Coalición Nacional de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Sensibilidad Química Múltiple y Electrohipersensibilidad (Confesq), presentada en el décimo aniversario del reconocimiento de la enfermedad.
En concreto, se trata de un cuestionario sobre la situación de la SQM en las diferentes CCAA enviado a 100 asociaciones de pacientes. De las 32 respuestas recibidas, solo 29 asociaciones trataban la SQM en toda España. De hecho, no hay datos al respecto de La Rioja, Ceuta y Melilla.
La SQM es una enfermedad crónica que presenta diversidad de síntomas recurrentes, afectando a distintos órganos. La desencadena una exposición a determinadas sustancias, incluso en baja concentración, tales como algunos productos químicos ambientales o algunos alimentos, por lo que los pacientes se ven obligados a evitar cualquier contacto con estos productos.
Así las cosas, según este estudio, los pacientes denuncian la lentitud a la hora de establecer un diagnóstico, la falta de investigación y de inversión; así como la falta de empatía, que viene dada por una falta de concienciación de la sociedad. También reclaman la necesidad de protocolos, la adaptación de zonas básicas, así como una mayor formación de los profesionales.
Así, según la encuesta, el 60 por ciento de las asociaciones cuentan y/o colaboran con un profesional sanitario especializado en SQM y en total, en todo el territorio se han atendido a más de 5.000 pacientes.
En cuanto al contacto de las mismas con las autoridades, cabe destacar que el 62,5 por ciento ha realizado alguna petición a la administración de referencia de la SQM, como es el caso de Andalucía, Asturias, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Canarias, Cantabria, Cataluña, Madrid, Extremadura, Galicia, Comunidad Valenciana y País Vasco. En cambio, el 65,6 por ciento de las asociaciones encuestadas lamenta que no hay ningún tipo de actuación en su CCAA en referencia a la SQM.
Por otro lado, preguntados por el número de sanitarios expertos en su enfermedad, la encuesta ha evidenciado que solo en el 50 por ciento de las comunidades hay profesionales especializados en SQM, como son los casos de Andalucía, Asturias, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Macha, Madrid y Comunidad Valenciana. En ellas, el 62,5 por ciento de estos sanitarios se encuentran en la sanidad pública y el 56,3 por ciento en la sanidad privada. Sin embargo, Aragón, Cantabria, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra y País Vasco no cuentan con expertos en este sentido.
Además, solo un 15,6 por ciento de los encuestados afirma tener protocolo de SQM en Atención Primaria (AP) en su comunidad: Asturias, Canarias, Galicia, País Vasco. Este porcentaje sube en Atención Hospitalaria hasta el 25 por ciento, ya que Andalucía, Asturias, Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana y País Vasco cuentan con protocolos en este ámbito. Sin embargo, solo tres CCAA cuentan con un protocolo en ambas, es decir, en AP y en Atención Hospitalaria: Asturias, Galicia y País Vasco.
A la pregunta de si existe en su hospital de referencia o centro de salud alguna área blanca o zona libre de químicos y sustancias perjudiciales, tal y como se refleja en el estudio, esto es algo que solo ocurre en Cataluña y Castilla y León. Al no haber zonas blancas, la posibilidad de que el paciente sea atendido en el propio domicilio solo es una realidad en Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura y País Vasco.
Por último, en lo que a la formación del personal sanitario se refiere, las CCAA que organizan cursos especializados en SQM son Asturias, Galicia, Madrid y Mucia, siendo Madrid la única que los oferta en la universidad.
DIEZ AÑOS DE RECONOCIMIENTO
En febrero de 2010, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, reunido con una amplia representación de asociaciones de personas afectadas por SQM, decidió crear un grupo experto de trabajo que estudiara este problema de salud y su atención sanitaria, dada la necesidad expresada de mejorar el nivel de conocimiento científico actualizado sobre este proceso, su diagnóstico, tratamiento y otros aspectos relacionados con el mismo.
Así, el 'Documento de Consenso sobre Sensibilidad Química Múltiple' se publicó en noviembre de 2011 y, un año después, fue ratificado por unanimidad por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. A partir de ese momento, la puesta en práctica de las recomendaciones quedaría en manos de las administraciones sanitarias autonómicas.
En 2014, la SQM se introdujo en el anexo español del CIE 9, lo que supuso un nuevo paso adelante en el reconocimiento de esta enfermedad, y también el momento de que algunas CCAA, a instancias de las asociaciones de pacientes, dieran los primeros pasos en la atención de los pacientes con SQM y también en la formación de médicos y otros profesionales sanitarios.