MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes y mayores de la Fundación Vianorte-Laguna de Madrid disfrutarán de conciertos en directo en el hospital a cargo de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, en homenaje a su resiliencia durante la pandemia.
Se trata de la primera actividad musical lúdica para ellos, después de tantos meses confinados sin recibir visitas de familiares y personal externo al centro. En concreto, los intérpretes llevarán a cabo un amplio repertorio en cuatro conciertos, donde interpretarán 'O Sole Mio', 'Vivo por ella' y otras piezas más clásicas como zarzuelas.
Los mayores, que podrán asistir al evento acompañados por sus familias, han sido los encargados de elegir las piezas que desean escuchar en esta ocasión. El grupo, compuesto por Clara Marimón, Paola Leguizamón y Pablo Domínguez, artistas del Programa de Emprendimiento e Innovación Social de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, han decidido llevar a cabo esta iniciativa de manera desinteresada y solidaria.
Así, la sala elegida para el evento, con capacidad para 150 personas, acoge menos de un tercio de su capacidad para que puedan mantenerse las medidas de seguridad. De esta forma, los artistas, que realizan su interpretación con mascarilla en todo momento, llevan a cabo una interacción directa con los mayores asistentes y sus familias.
"Para nuestra Fundación, nos llena de agradecimiento que estos grandes artistas de una de las cinco mejores escuelas de música de toda Europa hayan elegido a nuestros mayores para disfrutar de sus magníficas cualidades", destaca Araceli Parres, del Área de Desarrollo de Fundación Vianorte-Laguna.
"Hacer un trabajo artístico en un ámbito como este, con personas mayores, es muy relevante para una escuela como la nuestra, tan sensibilizada con el contexto social", ha comentado la responsable de Proyectos de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, Esther Viñuela. "Los artistas, y en especial los músicos, son muy conscientes del papel que tienen en la sociedad y cuánto bien pueden hacer; si todo el mundo pudiera ver las caras de los mayores como las hemos visto nosotros, seríamos conscientes realmente del poder transformador de la música", concluye.