MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Padecer gota incrementa un 30 por ciento el riesgo de mortalidad de cualquier causa, y un 40 por ciento el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular, según el doctor Mariano Andrés, reumatólogo del Hospital General Universitario de Alicante.
En España se estima que el 2,4 por ciento de la población sufre gota, lo que supone cerca de 880.000 afectados, según los resultados del estudio de prevalencia sobre las enfermedades reumáticas en población adulta en España de la Sociedad Española de Reumatología (SER). Además, los pacientes con gota tienen un "elevado riesgo" de presentar enfermedades cardiovasculares como infarto de miocardio o ictus, siendo equiparable al de los pacientes con diabetes, explica Andrés.
"Ese riesgo cardiovascular se relaciona con la mayor frecuencia de factores clásicos como la hipertensión, dislipemia u obesidad, pero también con la propia enfermedad, ya que la gota se produce por el depósito de cristales de ácido úrico, que inducen inflamación", ha comentado durante su intervención en la III reunión del Grupo de Estudio de Artropatías Cristalinas de la Sociedad Española de Reumatología (GEACSER), que se ha celebrado este fin de semana en Madrid con la colaboración de Grupo Menarini.
El doctor Andrés ha apuntado que, aunque los datos "todavía no son sólidos", resulta "muy probable" que la disolución de los cristales, al normalizar los niveles de ácido úrico en sangre, "repercuta en una reducción del riesgo cardiovascular de las personas con gota". "Junto a esto, es necesario controlar de forma exquisita los factores de riesgo antes mencionados", ha detallado sobre el tratamiento de la gota y el riesgo cardiovascular.
Andrés ha explicado que conseguir la disolución de los cristales es "el objetivo de tratamiento" de todo paciente con gota, y eso se logra con la "normalización de los niveles de urato en sangre". "Para ello, disponemos de fármacos que son claramente eficaces para alcanzar el objetivo. Junto a los medicamentos, es muy recomendable la pérdida de peso en caso de sobrepeso y el seguimiento de una dieta cardiosaludable (no siendo precisa una dieta específica por padecer gota)", ha constatado el especialista.