MÁLAGA 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más de medio centenar de pacientes y sus familiares han recibido, a lo largo de la mañana de este viernes en varias sesiones desarrolladas en el Hospital Virgen de la Victoria recomendaciones y consejos sobre hábitos de vida saludables, así como nociones de autocuidados para mejorar la urgencia miccional, con o sin incontinencia asociada.
Asimismo, y organizado por el área asistencial de Urología de este centro sanitario, se ha llevado a cabo la primera escuela de pacientes orientada a usuarios que se encuentran en tratamiento con un técnica mínimamente invasiva, que les ayuda a mejorar este trastorno que puede tener un gran impacto social, económico y familiar en su calidad de vida.
Esta actividad, desarrollada y promovida por la citada área, se encuentra a su vez enmarcada dentro del programa de actividades 'Educando en Salud', impulsada por el área de Formación de este centro y cuyo objetivo es servir de apoyo para la información y la orientación de pacientes y sus familias de todas las áreas y servicios del hospital, han explicado desde el centro.
En este sentido, según han manifestado a través de un comunicado, han acudido a la cita los pacientes, así como sus familiares y acompañantes que se encuentran incluidos en el programa de Neuroestumulación Percutánea del Nervio Tibial Posterior para mejorar su proceso.
Este centro es actualmente "referente nacional" de formación de esta terapia avanzada para otros centros y el abordaje de estos pacientes ha evolucionado en los últimos años, beneficiándose anualmente más de 40 pacientes, una cifra que ha ascendido a más de 70 desde este año en curso, para dar respuesta a las necesidades asistenciales de la población de referencia en este ámbito de la atención sanitaria.
Asimismo, el enfermero responsable de la sección de Urodinamia y Reeducación Vesical, Manuel Bernal, acompañado por el coordinador de enfermería del área asistencial de Cirugía General y Urología del Hospital Virgen de la Victoria, Ángel González, ha intervenido dentro de este programa de educación terapéutica para exponer en qué consiste la Electroestumulación Percutánea del Tibial Posterior.
También ha incidido en cómo desarrollar la importancia de la adquisición de hábitos higiénicos y dietéticos adecuados, la trascendencia del entrenamiento vesical a través de micciones programadas o facilitadoras, la reeducación del suelo pélvico, así como destacar el impacto de la adherencia al tratamiento farmacológico, según las diferentes necesidades.
Igualmente, a esta avanzada técnica ya se han acogido más de medio millar de pacientes, en su mayoría con inestabilidad vesical, desde 2007 --año en que se puso en funcionamiento por parte del especialista en Urología Alejando Galacho y el enfermero de la sección de Urodinamia y Reeducación Vesical, Francisco Milla--.
Han explicado que consiste en la colocación de un electrodo en el arco plantar del pie y a través de una pequeña aguja de acupuntura, que a su vez se encuentra conectada a un aparato de electroestimulación, lo que provoca un efecto en el área pélvica.
Además, en el seno de este taller, Manuel Bernal ha explicado que "el paciente recibe este tratamiento de forma totalmente ambulatoria, en consulta, y a través de varias sesiones repartidas en tres ciclos, disminuyendo la frecuencia de forma progresiva durante un periodo total de seis meses".
PORCENTAJE DE ÉXITO
Por otro lado, y con base en los resultados obtenidos de estudios llevados a cabo en este área, "el porcentaje de éxito de esta terapia, mínimamente invasiva, en el control de síntomas urinarios en estos pacientes ronda el 90 por ciento de los casos", ha añadido Bernal.
Asimismo, el enfermero responsable de la ejecución de esta práctica avanzada para la aplicación de la técnica en el Hospital Virgen de la Victoria ha destacado que la educación terapéutica a través de este tipo de talleres grupales suponen un punto de encuentro básico en el que profesionales y pacientes se relacionan de persona a persona bajo un escenario de aprendizaje mutuo.
La realización de este tipo de actividades, en las que participan de forma activa tanto pacientes como familiares, acompañantes o cuidadores tienen la finalidad de favorecer el empoderamiento de las personas, dotándoles de herramientas que les conduzcan hacia una mayor capacitación en la gestión autónoma de la enfermedad, y la prevención de complicaciones, manteniendo o mejorando su calidad de vida.