MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes de cáncer de cabeza y cuello se encuentran a menudo con dificultades para tratar las secuelas de esta enfermedad, sobre todo en función de la localización geográfica, según se recoge en el Libro Blanco 'Estandarización de los resultados en salud para la gestión del cáncer de cabeza y cuello en la práctica habitual' en el que ha participado la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) junto con otras sociedades científicas que se dedican al estudio y manejo de este tipo de tumores.
Su objetivo es la creación de un registro de resultados de salud en cáncer de cabeza y cuello que tenga en cuenta la opinión y perspectiva de los pacientes para mejorar la calidad asistencial. Concretamente, los autores del mencionado trabajo han constatado que estos pacientes tienen problemas para acceder a tratamientos de rehabilitación, fisioterapia o logopedia, entre otros, necesarios para revertir las secuelas derivadas del cáncer de cabeza y cuello.
Entre las principales secuelas físicas señaladas por los pacientes y recogidas por los autores del Libro Blanco se encuentran la boca seca, la afonía o ronquera, los problemas sensitivos, las molestias en la cavidad oral y la pérdida de la musculatura del cuello. "En general, lo que nos indican es que la enfermedad impacta en su día a día, sobre todo en aquellas personas que han necesitado de tratamiento quirúrgico y presentan complicaciones derivadas del mismo o necesitan de una prótesis fonatoria", subraya el doctor Alexander Sistiaga Suárez, vocal de la Comisión de Cabeza y Cuello y Base de Cráneo de la SEORL-CCC y uno de los autores del estudio.
El cáncer de cabeza y cuello, que representa el 5 por ciento de todos los cánceres y afecta sobre todo a hombres por encima de los 50 años (aunque la incidencia en mujeres está en claro aumento), puede repercutir de forma negativa en funciones importantes como la deglución, la visión, la audición, el olfato, el gusto, la respiración y el habla. "Por ello, aunque el principal objetivo de un cirujano de cabeza y cuello a la hora de tratar estos tumores sea la curación de los mismos, también es muy importante preservar la función de los nervios, tejidos y órganos cercanos para ocasionar el menor daño e impacto en la calidad de vida posibles", asegura el doctor Sistiaga. Por ello, añade, "para conseguir el máximo beneficio del paciente con cáncer de cabeza y cuello, resulta primordial mejorar su calidad de vida y la forma en la que la persona se siente, se ve a sí misma, habla, se alimenta y respira".
MEDICIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA
Una de las claves para mejorar la atención en cáncer de cabeza y cuello reside en comprender y poner en valor las experiencias del paciente a lo largo de su enfermedad. "Es lo que se conoce como resultados en salud desde la perspectiva del paciente, que aportan información muy valiosa para mejorar la comunicación entre médico y paciente, facilita la detección de problemas no identificados y mejora la monitorización de respuesta a los tratamientos", explica el doctor Sistiaga.
En este sentido, para el cáncer de cabeza y cuello, este tipo de resultados de salud pueden ofrecer información valiosa en la calidad de vida y estado de ánimo de los pacientes, debido a la afectación sobre funciones importantes. "De hecho, se ha evidenciado que la recogida sistemática de los síntomas asociados a este tipo de cáncer y a su tratamiento permite una mejor actuación para proporcionar asistencia de apoyo, rehabilitación y tratamiento de los síntomas", concluye. Para ello, según los autores del Libro Blanco, es necesario dotar a los profesionales sanitarios del tiempo, dispositivos y herramientas para la toma de este tipo de datos.