MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El diagnóstico de un cáncer en fase avanzada tiene un fuerte impacto en la vida de los afectados, de ahí que más del 90 por ciento quiera conocer su pronóstico para planificar de forma anticipada su atención al final de la vida, según han destacado diferentes expertos en una jornada organizada por el Hospital Centro de Cuidados Laguna, promovido por la Fundación Vianorte-Laguna.
"La Planificación Anticipada de la Atención al final de la vida no es un simple documento, sino un proceso de relación entre el paciente y el equipo que le atiende", ha destacado el director de la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica de la Universidad de Zaragoza, Rogelio Altisent, que apunta la necesidad de mejorar la calidad asistencial "mediante el respeto de la autonomía de la persona, cuando ya no tiene capacidad para tomar decisiones".
En ello ha coincidido el oncólogo del Hospital Infanta Sofía de Madrid, Francisco Zambrana, que reconoce la importancia del trato "directo y cercano" con el paciente porque "hay que conocer el grado de información que quiere tener, y tener paciencia para respetar sus tiempos".
Por otra parte, los participantes también destacaron los factores clave para una adecuada Planificación Anticipada de la atención al final de la vida, como adelantarse al avance del deterioro, la coordinación entre niveles asistenciales y el asesoramiento a la familia.
Asimismo, también se analizaron otros aspectos como conocer la situación emocional del paciente, la historia de sus valores o su postura ante el futuro de la enfermedad.
Los expertos también coincidieron en que el abordaje de la planificación es distinto en función de cada patología. "No cabe talla única, distintos patrones de enfermedad requieren distintos modelos de intervención", ha explicado Javier Júdez, creador y coordinador del programa 'KAYRÓS-Conversaciones que ayudan'.