SEVILLA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y la Sociedad Española del Dolor (SED) han afirmado este martes en Sevilla que el 62% de las personas que sufre dolor crónico en España nunca ha sido derivada a una unidad o clínica del dolor y que entre los que lo fueron, el 69% tardó más de un año y el 31% tardó más de cinco años en lograrlo.
Este es uno de los principales datos del estudio 'El dolor en la enfermedad crónica desde la perspectiva de los pacientes', presentado este martes por ambas entidades en un acto que ha contado con la presencia del vicepresidente segundo de la POP, Manuel Arellano, quien ha destacado la necesidad de "tratar a la persona de una manera integral y no por el órgano que tienen afectado".
Según reseña la POP en una nota de prensa, Arellano ha subrayado en su intervención que se necesitan nuevos modelos de trabajo que permitan "un sistema equitativo, sostenible y que incorpore al paciente". Además, ha insistido en que se tiene que tener en cuenta el "momento vital" del paciente, ya que el dolor impacta en todos los ámbitos de la vida, como el laboral o el educativo. "Para ello necesitamos equipos multidisciplinares y mayor formación para nuestros profesionales sanitarios", ha añadido.
El vicepresidente segundo de la POP ha estado acompañado por la directora de dicha institución, María Gálvez, quien ha remarcado la "insatisfacción general" por parte del paciente respecto al tratamiento que recibe para paliar su dolor, al que evalúan con un cuatro sobre diez, según datos del informe, y que solo el 14% de las personas que vive con dolor crónico en España recibe tratamiento por parte de un médico especialista en dolor.
Durante su intervención, la directora de la POP ha indicado que los pacientes piden más información para el manejo del dolor, pues el 70% de los encuestados reclama más detalles sobre su tratamiento y solo el 47% de las personas con dolor crónico ha recibido formación o información sobre ejercicio físico o pautas de hábitos de vida saludables. Asimismo, el informe refleja que un 25% de las personas encuestadas no está en tratamiento farmacológico. De hecho, tal y como ha manifestado Gálvez, el 40% de las personas encuestadas no ha obtenido un diagnóstico de dolor crónico a pesar de padecerlo.
El informe también recoge el impacto que tiene el dolor en el ámbito laboral. Según los datos, solo el 46% de las personas que sufre dolor se encuentra laboralmente activa y el 70% afirma que tiene un menor rendimiento por la falta de concentración causada por el dolor. "La media de bajas que tienen por culpa de este hecho es 26 días superior a la de las personas que no tienen dolor", ha destacado Gálvez.
Los resultados también señalan que el 74% de las personas encuestadas se siente desde moderadamente hasta muy ansiosa o deprimida y que el 71% presenta dificultades para realizar actividades cotidianas, como actividades de ocio o tareas domésticas a causa del dolor crónico que tienen. Además, el 63% de los participantes presenta complicaciones para caminar.
"A pesar de estos datos, la mayoría de las personas con enfermedad crónica que sufre dolor crónico --un 53%-- no tiene reconocido ningún grado de discapacidad", ha indicado Gálvez.
Junto a los representantes de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes ha estado también el presidente de la Sociedad Española del Dolor, el doctor Juan Antonio Micó, quien ha reivindicado la necesidad de trabajar "mano a mano con los pacientes no solo en el abordaje de la enfermedad, sino también durante todo el proceso de investigación para su tratamiento".