Paciente en terapias ecuestres destaca la mejora de su equilibrio y la recuperación de hábitos diarios

Participantes en el curso sobre terapias ecuestres de la UPO
EUROPA PRESS/UPO
Actualizado: viernes, 20 julio 2012 18:35

CARMONA (SEVILLA), 20 (EUROPA PRESS)

Luis Miguel Bolancé Sepúlveda, paciente de la Fundación para el Desarrollo de las Terapias Ecuestres afirma "ha mejorado mi equilibrio y rehabilitarme en hábitos diarios" durante más de siete años de tratamiento que combina con fisioterapia, logopedas y natación y que le han ayudado "muchísimo tanto física como anímicamente", expresa a través de un artículo.

Bolancé de 33 años con traumatismo craneoencefálico desde los 18 "por un accidente de moto cuando un coche se saltó un stop y me atropelló", explica. Ha perdido la movilidad en la parte derecha de su cuerpo, impidiéndole el habla y el "correcto desarrollo" de las capacidades motoras. A pesar de ello, "su cabeza coordina perfectamente, escribe muy bien y se expresa mejor que yo" asegura su madre, Carmen Sepúlveda en una entrevista con Europa Press, en la que dice, las terapias ecuestres han sido "lo mejor" que le ha pasado "a mi hijo".

Acelerar en la pista, ganar mayor autonomía, montar a la vaquera o adentrarse en la equitación avanzada son sus próximos objetivos, afirma su terapeuta Sandra de Soto. "Cuando empezó iba acompañado de tres personas que lo aguantaban por detrás y desde abajo", cuenta su madre. Tras años de entrenamiento Luis Miguel se mantiene "recto, coge las riendas y monta solo", dice De Soto, en una terapia que ha trabajado el conjunto del caballo y su contexto.

Ejercicios en lo alto del caballo, estirar, estimulación, rehabilitación, tumbarlo en el lomo o darle la vuelta han sido un ejercicio "diario en el que los avances han sido poco a poco" afirma su madre, a lo que Luis Miguel añade en su escrito, para la revista Fúndete, "cuando voy montado en el caballo me siento capaz de todo, son la fuerza y la entereza más que suficientes para seguir luchando, para conseguir lo que tanto deseo".

Por esta razón, apoya las terapias ecuestres y participa en el SICAB o la Feria agroganadera de Osuna, donde "solo", sin ayuda, hace una demostración de sus avances en sus capacidades motoras, que lo convierten a juicio de Sandra de Soto "en un modelo para otros pacientes en circunstancias similares".

Su caballo, Jardinero, se ha convertido en "una excusa" para seguir luchando, cuenta su terapeuta, que le aporta bienestar físico y psicológico, aumentando su musculatura y en consecuencia su autoestima, ya que "ha conseguido andar acompañado", afirman desde su entorno.

Luis Miguel, que se comunica a través de gestos y de su ordenador, en el que escribe con su mano izquierda, lamenta el accidente del 10 de febrero de 1998 y recuerda: "yo tenía una vida por delante, un mundo por recorrer y a raíz de ahí todo cambió". Sin embargo invita a todos a que participen en proyectos de hipoterapia y evolucionen como él.

El curso 'Las Terapias Ecuestres: Pasado, presente y futuro' que finaliza este viernes en el Centro 'Olavide en Carmona' ha tratado el caso de "Luismi" para demostrar los avances de la hipoterapia en pacientes con movilidad reducida y donde se ha reflejado el apoyo familiar y su importancia en la recuperación de los mismos. "Es lo mejor que hemos hecho, ves que se siente mejor y aquí estoy yo para apoyarle", concluye su madre.