MADRID, 3 Abr. (INFOSALUS) -
El osteópata actúa sobre el tejido conectivo, músculo-esquelético y craneal del paciente. Conoce la anatomía y la fisiología humanas y sabe que el funcionamiento y la estructura corporal implica a todos los sistemas orgánicos.
Según explica a Infosalus María Cristina, osteópata y presidenta del Registro de los Osteópatas de España (ROE), esta disciplina se define como una terapia manual complementaria que busca las disfunciones anatómicas y fisiológicas en el paciente para liberar al cuerpo de ellas y, según recalca, es crucial que los profesionales que la ejerzan tengan una formación sanitaria homologada (fisioterapia, enfermería o medicina) y una formación reconocida en osteopatía. En España la osteopatía no está regulada ni a nivel educativo ni en su práctica.
A partir de un sistema de diagnóstico y tratamiento específico, pone especial atención en la estructura del individuo y en los problemas mecánicos que en la misma pueden aparecer.
"No trata ni a la enfermedad ni el síntoma, sino al paciente en su globalidad", señala Cristina, quien aclara que lo que se busca es el origen primario de la disfunción.
La osteopatía se inició en Estados Unidos a finales del siglo XIX por el doctor Andrew Taylor Still, quien a través de la observación de sus pacientes y la aplicación de profundos conocimientos de anatomía y biomecánica postuló que la salud y el correcto funcionamiento del individuo dependen de la integridad estructural global del cuerpo.
Cristina apunta a los principios básicos de la osteopatía como los siguientes:
1. La estructura y la función están relacionada: cualquier parte del cuerpo cumple una función que viene marcada por su propia estructura.
2. La ley de la arteria: las arterias y el resto de estructuras tubulares juegan un papel crucial tanto en el aporte nutricional como en la retirada de las sustancias de deshecho. Una alteración de la circulación en este sentido produce patologías ya sea a través de una inflamación, atrofia, irritación o trauma.
3. El sistema nervioso y su control del flujo sanguíneo: una alteración nerviosa puede dar lugar a cambios vasculares. El osteópata requiere un gran conocimiento de la anatomía y de la fisiología para poder detectar y solventar cualquier alteración y corregir la función del sistema nervioso autónomo de manera precisa.
4. Todo está interconectado. El ser humano no funciona como una serie de partes independientes, sino como un todo. El mecanismo de unión entre las diferentes partes viene dado por el tejido conectivo. Los sistemas músculo-esquelético y nervioso contribuyen a la comunicación y a la locomoción, mientras que los sistemas arterial, venoso y linfático favorecen la nutrición de los tejidos y la eliminación de sustancias tóxicas.
5. Ley de autorregulación y autocuración: la enfermedad resulta de la interacción entre la persona y los medios interno y externo y sucede cuando se superan los mecanismos de defensa o de adaptación a una situación. La causa puede ser una alteración de la estructura o de la función que impida dicha adaptación. Elementos de autocuración del organismo son por ejemplo la fiebre, la inflamación o la coagulación plaquetaria y de autorregulación el sudor o el pH sanguíneo.
Patologías más tratadas y prevención
Las patologías que más ven los osteópatas son las asociadas al dolor de espalda ya que, como explica Cristina, en la medicina convencional los recursos que se emplean van ligados al uso de medicación antiinflamatoria o a la cirugía.
Pero la osteopatía es también utilizada durante el embarazo, para ayudar al cuerpo de la futura madre a adaptarse a los cambios físicos, o entre los bebés, al ayudar a solventar defectos craneales derivados del parto y que conllevan irritabilidad, cólicos o dificultades para dormir.
Otras patologías más asociadas a la mente como la depresión pueden ser también tratadas desde la osteopatía ya que, según señala la presidenta del ROE, la persona deprimida tiende a desarrollar una postura cerrada hacia delante y la osteopatía puede ayudar a abrir la respiración y contribuir a una mejoría.
Según detalla Cristina, en una primera consulta el paciente pasa por la fase de anamnesis en la que describe su estado actual y antecedentes como accidentes de tráfico, caídas graves o paso por operaciones quirúrgicas. Después se realiza una valoración y diagnóstico estructural y de movilidad. Por último, con la persona tumbada en la camilla los osteópatas examinan e intervienen sobre las zonas del cuerpo que pueden estar implicadas en la dolencia.
Según apunta la especialista, el osteópata puede jugar un papel muy importante en la prevención de la enfermedad y en el mantenimiento de un buen nivel de salud ya que el estilo de vida actual ligado a las prisas, el sedentarismo, el uso del coche y el ordenador influye sobre la salud global.
"Los osteópatas podemos ayudar a través de recomendaciones que se adaptan a cada persona: tipos de deportes idóneos, corrección postural y reeducar al organismo para que mantenga la salud", apunta.
Nutrición y conducta también cuentan
Según explica a Infosalus Nuria Cano, osteópata de la Clínica Aguirre de Madrid, la osteopatía es una terapia que aborda la patología o dolor de forma holística buscando su origen. En ello intervienen factores físicos, familiares o viscerales ligados a la actividad diaria como también lo están el tipo de alimentación o los comportamientos que se traducen en posturas.
Cano explica que tras la anamnesis y exploración visceral, arterial, nerviosa y músculo-esquelética su trabajo se inicia con la liberación neurológica para pasar después a trabajar sobre el tejido blando. Se desbloquea primero así en el nivel craneal o vertebral para después actuar sobre los tejidos blandos de la dermis, articulaciones o vísceras.
"La zona afectada implica al resto del cuerpo y todo lo que le rodea por ello es clave además el seguimiento de las lesiones encadenadas, es decir, la lesión de origen se traslada al resto de estructuras del organismo", explica Cano. Se restablecen así los mecanismos de autorregulación naturales del organismo con la consecuente mejoría.
Para Cano, un elemento clave de la terapia es la nutrición ya que "lo que comemos o metabolizamos da calidad o no a los tejidos del organismo", explica. "Si la alimentación es deficiente y el cuerpo además falla en la asimilación de sus componentes todo ello termina afectando a los tejidos".
Además, la osteópata apunta que todo comportamiento conlleva el desarrollo de una postura corporal que puede dar lugar a tensiones corporales y a patologías, por lo que resulta clave identificar las conductas personales que pueden generar lesiones o bloqueos.