MADRID 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Organizar y planificar las vacaciones es "clave" para superar las dificultades que sufren los pacientes con enfermedad intestinal crónica durante los viajes, según ha asegurado la Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de España (ACCU España).
Se trata de una patología que engloba tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa y la colitis indeterminada. Patologías crónicas, inmunológicas y discapacitantes que producen, entre otros síntomas, diarrea o sangrado rectal y alternan periodos de brote con etapas de remisión. De hecho, debido a los fuertes dolores intestinales y diarreas de urgencia, las personas que padecen esta enfermedad se hacen muchas veces dependientes de un cuarto de baño.
"Cuando las personas que padecen esta enfermedad viajan en coche, normalmente calculan las distancias y toman el camino que más estaciones de servicio y paradas tengan para que, en el caso de iniciarse un brote de ésta, puedan tener cerca un baño. Además, pasar el día en la playa para uno de estos pacientes no es fácil porque en la mayoría de las playas no existen cuartos de baño", ha comentado el presidente de ACCU España, Ildefonso Pérez.
Asimismo, las personas con enfermedad inflamatoria intestinal deben cuidar su alimentación para evitar crisis, ya que la enfermedad puede asociarse a problemas de intolerancia a diferentes alimentos, principalmente los más irritantes para el aparato digestivo, tales como alimentos picantes o especialmente ácidos.
"Mi enfermedad nunca ha representado un problema a la hora de viajar, incluso aunque haya tenido algún ingreso durante los viajes realizados con mi familia. Cuido mi alimentación, ya que es fundamental para no tener ningún tipo de problema. Por ejemplo, cuando acudo a países tropicales y asiáticos nunca como alimentos no cocinados o picantes y el agua siempre la compro embotellada", ha explicado Leyre Marín Noguera, paciente con Enfermedad de Crohn de la asociación ACCU Canarias.
Ahora bien, los tratamientos en la enfermedad inflamatoria intestinal permiten mantener la enfermedad bajo control, limitando la aparición de brotes. En este sentido, José Ramón Marinas, paciente con Enfermedad de Crohn de la asociación ACCU Asturias, ha explicado que viaja en función de los días en los que no se tiene que tomar la medicación.
"Si tengo que viajar con la medicación, informo a la aerolínea e intento que durante el viaje ésta esté lo más refrigerada posible. Nunca he tenido problemas por ello y siempre me la han guardado junto con las bebidas en los aviones. Toda mi medicación viaja siempre en mi maleta de mano. Además, procuro llevar medicación extra para que, en caso de extravío de uno de los bultos del equipaje, siempre tenga todo lo que tomo habitualmente. Además de ello, para algunos países que son bastante rigurosos con la entrada de medicinas en su territorio, llevo un certificado médico con la medicación que suelo tomar", ha comentado.