MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos recomiendan la optimización de las Unidades de Asma mediante la innovación para un correcto abordaje de la enfermedad, sobre todo del asma grave, según han señalado en la tercera reunión anual del Proyecto Carabela Asma Grave, una iniciativa de AstraZeneca avalada por la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Los objetivos fundamentales de este proyecto son el impulso del abordaje multidisciplinar de la enfermedad, la optimización de las unidades de asma grave en los hospitales españoles y la propuesta de soluciones que ayuden a mejorar la calidad de vida de estos pacientes con asma, una enfermedad que afecta al 5% de la población adulta en España1.
El doctor Javier Domínguez, alergólogo del Servicio de Alergología del Hospital Universitario La Paz de Madrid y coordinador del grupo de Asma de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), ha moderado el primer bloque del encuentro en el que se han analizado los retos y aprendizajes de las Unidades de Asma en la etapa post-COVID-19.
"La pandemia ha supuesto todo un reto a las Unidades de Asma. El acceso a los hospitales ha estado limitado, muchos profesionales que participan en el día a día de estas unidades han visto su actividad desplazada a reforzar la atención a pacientes COVID y los propios pacientes con asma grave han vivido la pandemia con una sensación de mayor vulnerabilidad. Por ello, nos hemos adaptado en aspectos logísticos, potenciando la atención virtual, abriendo canales de comunicación preferente con los pacientes, desarrollando el envío desde el hospital a sus domicilios de determinados medicamentos de autoadministración, entre otras muchas acciones", ha señalado.
El doctor Domínguez también ha resaltado el valor indispensable de la enfermería en el abordaje del asma y el importante papel que ha jugado la telemedicina. "Durante los últimos meses se ha potenciado el papel de la enfermería y de la educación en asma que, aunque siempre importante, ahora ha adquirido un valor mayor. Además, el uso de herramientas tecnológicas nos ha ayudado a realizar una atención virtual de calidad y nos ha acercado la posibilidad de formación y comunicación entre centros no sólo de nuestro país, sino también con profesionales de otras regiones del mundo", ha explicado.
En este sentido, los expertos participantes en este encuentro han coincidido en la importancia de interiorizar las enseñanzas que nos ha dejado el escenario post-pandemia, entre las que destacan la optimización de las unidades de asma para un correcto abordaje de la enfermedad.
Así, el doctor Luis Pérez de Llano, jefe de Servicio de Neumología del HULA y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha explicado que "a la hora de medir la efectividad de las Unidades de Asma es crucial desarrollar indicadores de resultados de la asistencia a pacientes asmáticos teniendo en cuenta determinados criterios que pueden ser revisados con el tiempo, como la actividad asistencial, los recursos técnicos y humanos, la formación del personal y la actividad docente e investigadora".
Durante la tercera reunión del Proyecto Carabela también se han analizado las últimas innovaciones en el abordaje del asma grave. Para ello, la doctora Marina Blanco, neumóloga responsable de la Unidad de Asma del Hospital Universitario de A Coruña (CHUAC) y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), ha moderado una mesa de debate en la que se ha profundizado en estas innovaciones.
En primer lugar, la doctora Blanco ha señalado que una parte esencial del correcto manejo del asma es establecer unos criterios de derivación tanto desde los servicios de urgencias como desde Atención Primaria a las unidades de asma atendidas por especialistas en esta enfermedad. Además, esta experta ha destacado también la importancia del abordaje multidisciplinar del asma grave y la adaptación de las pruebas funcionales respiratorias, imprescindibles tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de los pacientes con esta enfermedad y cuyos resultados permiten tomar decisiones terapéuticas para los pacientes.