El COOCV reclama la instauración de revisiones anuales a los alumnos de educación infantil y primaria
VALENCIA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de la Comunidad Valenciana (COOCV) ha asegurado este jueves que uno de cada tres niños evitaría el fracaso escolar con una revisión visual y ha reclamado que se instauren anualmente a los alumnos de educación infantil y primaria.
Según la institución, "cada año, las cifras de fracaso escolar son más alarmantes" ya que "miles de niños no finalizan su etapa escolar obligatoria y tienen que enfrentarse al mercado laboral sin ninguna preparación académica, dificultando su acceso a un trabajo". Los ópticos apuntan que el 25 % de los casos de fracaso escolar "pueden solucionarse con una sencilla revisión visual y el tratamiento adecuado a cada caso".
Sin embargo, consideran que el problema "radica en que las autoridades sanitarias y educativas no han implantado un sistema revisiones visuales periódicas en niños, como ya ocurre con las bucodentanles".
"Este año, cerca de 400.000 niños han comenzado el curso en educación infantil y primaria en la Comunidad Valenciana. Si tenemos en cuenta las estadísticas, 160.000 alumnos sufrirán fracaso escolar. De ellos, un 25 por ciento lo hará por problemas visuales. Esto supone que casi 50.000 niños no superaran con éxito su etapa educativa por no detectar a tiempo problemas visuales como miopía, hipermetropía o astigmatismo, todos de fácil diagnóstico y sencilla corrección", ha recalcado la entidad.
Según el COOCV, las disfunciones visuales a menudo se manifiestan por medio de una serie de síntomas identificativos que padres y profesores pueden detectar como escozor de los ojos, lagrimeo excesivo, parpadeo constante, excesiva sensibilidad a la luz, mala postura del cuerpo o la cabeza, baja comprensión de la lectura respecto a la edad, fruncir el ceño cuando se lee o se escribe y perderse entre líneas.
En este sentido, recomienda que los estudiantes acudan a un especialista de la visión al menos una vez al año, aunque no manifiesten síntomas de mala visión. Un reciente estudio señala que el porcentaje de niños españoles que acude al óptico-optometrista al menos una vez al año no sobrepasa el 25 por ciento.
Las anomalías visuales como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo "no se curan, son simples defectos funcionales de la visión, por lo que su incidencia no sólo no disminuye, sino que se ve acrecentada por el progresivo aumento de la escolarización en los países desarrollados y su detección más temprana", ha advertido.
Además, ha subrayado que, según los expertos, "nuestro estilo de vida está haciendo que aumente el número de miopes, debido al tiempo que se dedica a las actividades de cerca, como leer, ver la televisión, estar delante de la pantalla del ordenador o jugar a la videoconsola".
En esta línea, ha ofrecido una serie de recomendaciones para los estudiantes, sean alumnos de enseñanza obligatoria o universitarios, como "mantener una correcta ergonomía durante la lectura y el estudio para evitar futuros problemas visuales y posturales". Asimismo, recalca que conveniente no disponer solamente de estímulos visuales próximos por lo que las ventanas de la estancia de estudio han de ser amplias para poder mirar por ellas, además de proporcionar luz natural, que debe verse complementada por fuentes de luz artificial para que la iluminación sea lo más uniforme posible.
También es deseable que los alumnos no se sienten siempre en el mismo sitio, ya que variando su posición en el aula se varía la distancia y el ángulo de visión de los objetos. Esto puede permitir detectar problemas visuales en estado inicial, ya que un miope leve puede ver perfectamente el encerado si se sienta cerca, pero su visión será peor si se sienta lejos.