O.Próximo.- El bloqueo es el "principal obstáculo" para la vida humana en Gaza, según un nuevo estudio médico

Actualizado: viernes, 2 julio 2010 18:49

Un grupo de expertos denuncia a través de 'The Lancet' los "altos niveles de angustia, inseguridad y sufrimiento" de los gazacíes

LONDRES, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El bloqueo impuesto por Israel sigue siendo "el principal obstáculo" para la mejora de las condiciones de vida en la Franja de Gaza, cuya población experimenta "altos niveles de angustia, inseguridad y sufrimiento social", según se desprende de una serie de estudios monotemáticos elaborados sobre el terreno por un grupo de expertos médicos y publicados este viernes por la edición digital de la prestigiosa revista médica británica 'The Lancet'.

El informe destaca que la operación 'Plomo fundido' lanzada por Israel contra la Franja de Gaza entre diciembre de 2008 y enero de 2009 tuvo efectos "devastadores" en la población. "Se estima que durante el ataque israelí contra el territorio ocupado de la Franja de Gaza, efectuado entre el 27 de diciembre de 2008 y enero de 2009, murieron 1.400 personas y muchas más resultaron heridas", además de registrarse "una destrucción sin precedentes de infraestructuras, incluidas las viviendas", señala el documento.

"El ataque israelí contra la Franja de Gaza tuvo efectos negativos en la calidad de vida de los adultos" y ha causado "altos niveles de angustia, de inseguridad humana y de sufrimiento social", prosigue el informe conjunto.

"El bloqueo de esta región sigue siendo el principal obstáculo a la mejora de las condiciones de vida y de la calidad de vida de la población y supone una prioridad a la hora de actuar", declaró uno de los autores del informe, Niveen Abu-Rmeileh, del instituto de Salud Pública y Comunitaria de la Universidad de Birzeit en Cisjordania.

El bloqueo de Israel a la Franja de Gaza rige desde mediados de 2007, cuando el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ganador en las elecciones palestinas del año anterior, se hizo con el poder en Gaza tras la ruptura de su alianza política con Al Fatá y la expulsión de las fuerzas de seguridad vinculadas a esta segunda formación. Al Fatá gobierna actualmente en Cisjordania bajo el mandato de la Autoridad Palestina, presidida por Mahmud Abbas, y Hamás mantiene el control de Gaza.

El pasado miércoles, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó de que tres cuartas partes de las viviendas, los edificios y las infraestructuras que resultaron dañados durante la ofensiva israelí continúan sin reparar y advirtió de que el mayor obstáculo para la recuperación de Gaza es el bloqueo, que sólo permite la entrada de los bienes que Israel considera "humanitarios", con las consiguientes restricciones al material de construcción necesario para la recuperación de la zona, como cemento, acero y cristal.

El pasado 14 de junio, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió de que los principales problemas que sufren las instalacines médicas son la falta de medicinas y de equipos y las carencias en el suministro eléctrico, que se ve interrumpido "siete horas al día de media".

Israel decidió suavizar ligeramente el bloqueo a finales de junio, en respuesta a las fuertes críticas generadas por el asalto militar israelí a la flotilla humanitaria que intentaba romper el bloqueo. La operación, cometida el 31 de mayo en aguas internacionales, causó la muerte de nueve activistas (ocho turcos y un estadounidense de origen turco) y reactivó el debate sobre el embargo.

DESNUTRICIÓN, INSEGURIDAD Y "SUFRIMIENTO SOCIAL"

Los estudios monotemáticos publicados por 'The Lancet' --centrados en cuestiones como la situación de las mujeres, los efectos de la ofensiva en la calidad de vida, la situación de los servicios de salud, el estado nutricional de los niños tanto en Gaza como en Cisjordania o la asistencia médica en los partos, entre otras--, revelan "la extensión de la inseguridad y el sufrimiento social de la población ordinaria que vive en una Franja de Gaza arruinada y que no ha sido reconstruida", señalan los autores del informe.

El estudio del profesor Abu-Rmeileh --elaborado antes de la suavización del embargo, decidida muy recientemente por Israel--, que analiza la calidad de vida en 3.000 hogares palestinos elegidos al azar, revela que casi un tercio de la población de Gaza sufrió desplazamiento durante la ofensiva y que un 39 por ciento de sus casas quedaron completa o parcialmente destruidas.

En agosto de 2009, cuando concluyó el estudio, tres cuartas partes de la viviendas dañadas aún no habían sido reparadas. Aparte, el informe de Abu-Rmeileh indica que más del 70 por ciento de las familias de la Franja de Gaza dependen de la ayuda internacional para obtener alimentos.

En cuanto a la nutrición infantil, el estudio elaborado por Jolud Nasser, del Ministerio de Educación de la Autoridad Palestina, entre aldededor de 2.000 niños y adolescentes revela que uno de cada cuatro menores no desayuna nunca, uno de cada 10 padece de anemia y uno de cada 17 sufre raquitismo.

El dos por ciento pesa por debajo de lo normal en su edad y un quince por ciento sufre sobrepeso u obesidad, relacionado "con malos hábitos alimenticios" y con el consumo de alimentos "no saludables". "Los datos de sobrepeso y de anemia por falta de hierro son alarmantes", advirtió Nasser en el estudio.

Otro de los estudios analiza las condiciones en que se produjeron los alumbramientos durante la ofensiva, para lo cual entrevistó a cinco comadronas y a once mujeres que dieron a luz durante aquellas fechas, caracterizadas, según sus testimonios, por el terror, la violencia y la incertidumbre. "Aún no me puedo creer que no hubiera muerto", declaró una de ellas. Los israelíes "bombardeaban incluso las ambulancias", afirmó otra.

SIN PRESIÓN INTERNACIONAL

En uno de los estudios adicionales incluidos en el informe de 'The Lancet', los expertos italianos Angelo Stefanini y Enrico Pavignani, de la Universidad de Bolonia, critican duramente a la comunidad internacional de donantes, que aportan los fondos financieros sin presionar a Israel para que cambie su política en los territorios ocupados. Esta actitud, cuyo propósito es "preservar el proceso de paz", denuncian, "subestima los efectos de la ocupación israelí en la eficacia de las ayudas".