MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo análisis de ONUSIDA ha revelado los posibles efectos que la pandemia de COVID-19 podría tener en los países de bajos y medianos ingresos de todo el mundo en el suministro de los medicamentos antirretrovirales genéricos utilizados para tratar el VIH.
Según su trabajo, los cierres patronales y fronterizos impuestos para detener la pandemia están repercutiendo tanto en la producción como en la distribución de los medicamentos, lo que podría dar lugar a un aumento de su coste y a problemas de abastecimiento, incluido el agotamiento de las existencias en los próximos dos meses.
"Es vital que los países hagan planes urgentes ahora para mitigar la posibilidad y los efectos del aumento de los costos y la reducción de la disponibilidad de los medicamentos antirretrovirales. Hago un llamamiento a los países y a los compradores de medicamentos para el VIH para que actúen con rapidez a fin de garantizar que todas las personas que están actualmente en tratamiento continúen con él, salvando vidas y deteniendo las nuevas infecciones por el VIH", comenta la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima.
Dado que a finales de junio de 2019 había 24,5 millones de personas en tratamiento antirretroviral, millones de personas podrían correr el riesgo de sufrir daños, tanto para sí mismas como para los demás, debido a un mayor riesgo de transmisión del VIH, si no pueden seguir teniendo acceso a su tratamiento. En un reciente ejercicio de elaboración de modelos, se estimó que una interrupción de seis meses de la terapia antirretrovírica sólo en el África subsahariana podría provocar 500.000 muertes adicionales relacionadas con el sida.
ONUSIDA explica que la producción de medicamentos antirretrovirales se ha visto afectada por varios factores. El transporte aéreo y marítimo se está viendo gravemente restringido, lo que dificulta la distribución de las materias primas y otros productos, como el material de embalaje, que las empresas farmacéuticas necesitan para fabricar los medicamentos.
"El distanciamiento físico y los cierres patronales también están restringiendo los niveles de recursos humanos disponibles en las instalaciones de fabricación. El resultado combinado de la escasez de materiales y mano de obra podría provocar problemas de suministro y presión sobre los precios en los próximos meses, y se prevé que algunos de los regímenes de tratamiento de primera línea y los destinados a los niños sean los más afectados", alertan.
ONUSIDA ha estimado que un aumento de entre el 10 y el 25 por ciento de estos fármacos podría dar lugar a un incremento anual del coste final de los medicamentos antirretrovirales exportados solo de la India de entre 100 y 225 millones de dólares. Teniendo en cuenta que en 2018 hubo un déficit de financiación para el VIH de más de 7.000 millones de dólares estadounidenses, "el mundo no puede permitirse una carga adicional en las inversiones en la respuesta al sida", comentan.