MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Swing, reclama la ayuda del colectivo de enfermería para garantizar que se respetan los derechos de salud de los migrantes y refugiados, durante la reunión del Consejo de Representantes de las Asociaciones Nacionales de Enfermería (CRN) que se celebra estos días en Barcelona.
Sólo en 2015, hubo 244 millones de migrantes en el mundo, de los que 65 millones se vieron forzados a desplazarse a causa del riesgo de persecución, conflictos, carestía de alimentos o, directamente, violación de los derechos humanos, según datos de este organismo de Naciones Unidas.
"Los desplazamientos de personas se están convirtiendo en un problema fundamental para el mundo", ha resaltado Swing, que por ello ve "fundamental" que las enfermeras cuiden de estas personas "independientemente de su ciudadanía o sus papeles".
Asimismo, se ha recalcado la necesidad de que los países desarrollen políticas humanitarias y culturales para garantizar el acceso a la salud de los desplazados", ha añadido Arwa Orweis, asesora regional de enfermería y obstetricia de la Oficina Regional del Mediterráneo Oriental de la Organización Mundial de la Salud (EMRO, en sus siglas en inglés).
Durante el encuentro también se ha dado a conocer la situación de la profesión en países receptores de desplazados como el Líbano, que acoge a más de un millón de refugiados sirios con repercusiones directas en su sistema sanitario.
En este país han aparecido nuevas enfermedades o reaparecido otras ya erradicadas como la polio, lo que supone una "gran carga de trabajo" para el personal de Enfermería llevando a muchos profesionales a querer abandonar su profesión.