MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas asegura que el 75 por ciento de la población mundial, cerca de 5.500 millones de personas, todavía carecen o tienen un acceso limitado a analgésicos y otros tratamientos para aliviar el dolor, como la morfina o la codeína.
Así se desprende del último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU que han presentado este martes en Londres, que detalla como hasta el 92 por ciento del consumo de morfina se concentra en el 17 por ciento de la población mundial, principalmente en Europa occidental, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
El informe critica la falta de disponibilidad de estupefacientes y psicotrópicos con fines científico-médicos y exige a los Gobiernos nacionales un "mayor énfasis" a la hora de facilitar el uso de estas sustancias para la prevención, tratamiento y rehabilitación de enfermedades.
En cambio, les exigen que cumplan con los convenios internacionales de fiscalización sobre drogas, y garanticen la reducción de la demanda y el consumo de droga, tras constatar que en muchos casos no hay medidas de control.
En ese sentido, critican la legislación del cannabis puesta en marcha en Uruguay y algunos estados de Estados Unidos como Colorado y Washington, que han autorizado la venta y distribución de esta sustancia a pesar de que, según denuncia el informe, es "incompatible" con el artículo 4 del a Convención de 1961 sobre estupefacientes, que obliga a los Estados a limitar el uso de estas sustancias a fines médicos y científicos.
Por otro lado, denuncian que en 2014 ha aumentado un 11 por ciento la aparición sustancias psicoactivas, al detectar 388 nuevas, frente a las 348 del año anterior, que además son consumidas en todo el mundo, lo que "ilustra la naturaleza del problema global de las drogas".
AUMENTA EL TDAH
El informe también señala un aumento de alrededor del 66 por ciento del consumo mundial de metilfenidato, un estimulante utilizado principalmente para el tratamiento del trastorno de déficit de Atención e hiperactividad (TDAH).
Este incremento puede atribuirse a varios factores, reconocen los autores del informe, que destacan el aumento de pacientes, la ampliación del grupo de edad al que se puede recibir el tratamiento y la falta de directrices de prescripción, condicionadas por "prácticas de comercialización fuertes e influyentes".
Sólo en Estados Unidos han aumentado un 11 por ciento los nuevos casos en menores de 4 a 17 años, mientras que en Alemania el número de diagnósticos ha crecido un 42 por ciento entre 2006 y 2011.
DIFERENTES PREOCUPACIONES POR REGIONES
El informe de este año alerta de la presencia de diferentes preocupaciones según la región del mundo. En Europa, la disponibilidad y el abuso de las nuevas sustancias psicoactivas sigue representando un "importante desafío para la salud pública" ya que se siguen detectando nuevas sustancias.
Aunque se han reducido las muertes relacionadas al consumo de heroína, están aumentando las incautaciones de esta sustancia en la ruta de los Balcanes, desde donde es distribuida a Países Bajos y Bélgica. Asimismo, aumentan las muertes vinculadas al uso de nuevos opioides sintéticos.
Del mismo modo, también destacan el problema creciente del cultivo de cannabis en Europa occidental y central, principalmente para el consumo privado, que continúa "propagándose" a pesar de que sigue siendo una sustancia sometida a un creciente tráfico ilegal, procedente de Marruecos y Albania.
En África, la presencia de varios conflictos bélicos y crisis humanitarias está derivando en un aumento del tráfico ilegal de ciertas drogas ilegales. Asimismo, la prevalencia del consumo de cannabis sigue generando una "preocupación importante" en este continente.
Por su parte, en América Central y el Caribe el tráfico de cocaína sigue siendo la fuente más lucrativa de ingresos para los organizaciones criminales y también hay una creciente tendencia al aumento de la producción de medicamentos ilegales.
Y en cuanto al consumo, la tasa de mortalidad más elevada relacionada con el consumo de drogas se sigue registrando en América del Norte, principalmente en Estados Unidos, donde la mayor parte está relacionada con sobredosis, sobre todo por consumo de analgésicos de prescripción médica.
Además, alertan de que en este país se está produciendo un aumento del consumo de heroína "tras años de declive", aunque el cannabis, sin embargo, sigue siendo la droga más disponible, con un uso "preocupante" en jóvenes.
En el sur de Asia está aumentando la producción, tráfico y el abuso de metanfetamina, así como el uso indebido de preparados farmacéuticos que contienen estupefacientes y sustancias psicotrópicas. Y en la parte occidental de este continente, se sigue registrando un crecimiento sostenido del consumo de opiáceos.