MADRID 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) ha reivindicado la necesidad de que se cree una normativa nacional que fije el tiempo máximo de funcionamiento de los aceleradores lineales y que sea de obligado cumplimiento por las comunidades autónomas.
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, ha recordado que la oncología radioterápica tiene una dependencia tecnológica muy importante y los equipos con más de 10 años de funcionamiento muchas veces no pueden utilizarse para las técnicas más recomendadas en la actualidad.
Actualmente, "las estadísticas muestran que hay un aumento continuado de la incidencia de cáncer y las previsiones a corto y largo plazo reflejan que continuará creciendo. En este sentido, la radioterapia es una de las herramientas más eficaces para tratar el cáncer ya que, de hecho, más del 50% de los pacientes son tratados con esta técnica".
La SEOR considera que un punto débil de la especialidad es la investigación tanto clínica como básica, principalmente por la falta de financiación para llevar a cabo estudios. "Nunca ha existido un fomento de la investigación en nuestra especialidad por falta de ayuda, habiendo sido realizada únicamente por el esfuerzo personal y fuera del horario de trabajo. Las ayudas a la investigación clínica y básica son la única forma de hacer avanzar la calidad de los tratamientos en los pacientes", comenta el doctor José López Torrecilla, presidente de la SEOR.
REGISTRO NACIONAL DE CÁNCER
Una carencia importante en el sistema de salud, según el presidente de la SEOR es la falta de un registro nacional de cáncer. "Desde esta Sociedad queremos intentar conocer nuestra contribución al tratamiento del cáncer mediante un registro nacional en Oncología Radioterápica que nos permita saber la variabilidad de la utilización de la radioterapia, de las técnicas de tratamiento y de los estadios de la enfermedad en los que se aplica. En un futuro sería idóneo conocer la eficacia de los tratamientos que realizamos", asegura.
Otra demanda de la Sociedad es la creación de, al menos, una unidad de protones en España. "Esta necesidad viene apoyada por un intento de equipararnos al resto de países de nuestro entorno, en los que en algunos de ellos ya se está construyendo o están en funcionamiento este tipo de tratamiento", afirma el presidente. Los protones proporcionan una radiación muy adecuada para algunos tratamientos y probablemente en no muchos años serán equipos de uso habitual, según estos profesionales.