MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Oncólogos reunidos en el congreso internacional 'Soft Tissue Sarcoma: Evidence & Experience', organizado por PharmaMar, han destacado la importancia del diagnóstico precoz, fomentar la presencia de equipos multidisciplinares, planificar el tratamiento en base al diagnóstico morfológico y disponer de terapias para cada subtipo de sarcoma.
En concreto, los expertos, procedentes de diferentes países de Europa, han recordado que la trabactedina es la opción de tratamiento "más adecuada" para los leiomiosarcomas y liposarcomas, especialmente cuando el objetivo terapéutico es estabilizar a largo plazo el tumor y, por ende, garantizar una "buena calidad de vida" al paciente.
"Si comparamos trabectedina con otros fármacos a la hora de tratar un leiomiosarcoma uterino, por ejemplo en la práctica clínica, solemos elegid con mayor frecuencia administrar trabectedina porque aporta una supervivencia libre de progresión superior a otros compuestos tal y como se reportó en los ensayos clínicos de fase II y III", ha explicado la oncóloga del centro Léon Bérard de Lyon en Francia, Isabelle Ray-Coquard.
AUMENTO DE LA SUPERVIVENCIA LIBRE DE PROGRESIÓN
En cuanto a los liposarcomas, los expertos han aludido a un estudio realizado a pacientes con liposarcomas mixoide en el que se registraron respuestas completas en el 51 por ciento tras ser tratados con trabectedina, reportando 14 meses de supervivencia libre de progresión.
"Después de 5 ciclos de tratamiento con doxorrubicina más ifosfamida, cuando el tumor progresa se recomienda tratar con trabectedina en segunda línea más allá de 6 ciclos para lograr una respuesta más larga y duradera y para controlar el tumor", ha apostillado el director del centro oncológico Berlin-Buch en Alemania, Peter Reichardt.
De hecho, las recomendaciones que la Sociedad Europea de Oncología Médica publica en las guías clínicas sobre sarcoma hacen referencia a administrar trabectedina en segunda línea para tratar todo tipo de sarcomas en estado avanzado. Además, recalcan que se ha demostrado la eficacia de este fármaco en leiomiosarcomas y liposarcomas así como su beneficio clínico en otros subtipos histológicos.
Finalmente, los oncólogos han puesto de manifiesto la importancia de adaptar el tratamiento según las características y necesidades de los pacientes, recordando que la calidad de vida es uno de los aspectos que "más preocupa".