MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para África ha confirmado que Ghana, Kenia y Malawi participarán en el programa piloto de vacunación contra la malaria que pondrán en marcha a partir de 2018.
La iniciativa permitirá administrar la nueva vacuna inyectable contra esta enfermedad desarrollada por GSK, conocida como 'RTS,S', tras completar con éxito un ensayo clínico en fase III realizado entre 2009 y 2014 en siete países africanos, incluidos los que comenzarán a administrarla ahora en este programa piloto.
"La posibilidad de contar con una vacuna contra la malaria es una gran noticia. La información recopilada en este programa piloto nos ayudará a tomar decisiones sobre un uso más amplio de esta vacuna", ha asegurado Matshidiso Moeti, director regional de la OMS en África, donde confía en "poder salvar decenas de miles de vidas".
África tiene la mayor carga de malaria en todo el mundo, a pesar de que los esfuerzos globales de los últimos 15 años han conseguido reducir las muertes hasta en un 62 por ciento. Pese a ello, en 2015 se registraron 429.000 fallecimientos en el continente, la mayoría en niños.
EN NIÑOS DE 5 A 17 MESES
El programa piloto evaluará el efecto protector de la vacuna en niños de 5 a 17 meses, ya que fue en este grupo de edad donde se evaluó su uso en los últimos ensayos clínicos realizados. En total se administrarán cuatro dosis y se estudiará si consigue reducir la mortalidad infantil gracias a su uso rutinario.
La vacuna ha sido la primera contra la malaria en recibir el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés), destacando su calidad y buen perfil beneficio-riesgo.
En octubre de 2015, dos grupos consultivos independientes de la OMS formados por expertos mundiales en vacunas y malaria recomendaron su uso experimental en los países más afectados del África Subsahariana, y el organismo de Naciones Unidas acordó formalmente su recomendación en enero de 2016.
49,2 MILLONES PARA LA PRIMERA FASE
La Alianza de vacunas Gavi y el Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis de Naciones Unidas aportarán 49,2 millones de dólares (unos 45,2 millones de euros) para la primera fase de este programa piloto, a repartir entre 2017 y 2020, que se completará con contribuciones de la OMS y GSK.
Los países participantes serán los encargados de decidir los distritos o regiones que participarán en esta experiencia piloto, priorizando las áreas con una mayor carga de enfermedad donde el beneficio podría ser más alto. El programa se complementará con medidas para monitorizar la administración de la vacuna y evaluar su uso a gran escala.