LONDRES, 7 May. (Reuters/EP) -
Más de 34.000 personas en toda Europa contrajeron el sarampión en los primeros dos meses de 2019, la gran mayoría de los casos en Ucrania, ha señalado este martes la Organización Mundial de la Salud que ha instado a las autoridades sanitarias a garantizar que las población más vulnerable se vacune.
Tras un año récord de casos de sarampión en 2016, esta enfermedad altamente contagiosa ha vuelto a aparecer en Europa y en todo el mundo. Causó más de 83.000 infecciones y 74 muertes en la Región Europea de la OMS en 2018; en estos meses ya son 13 los muertos por el virus, sobre todo en Ucrania, Rumania y Albania.
"El riesgo es que los brotes continúen propagándose", ha advertido la organización que en un comunicado, ha alertado de que, "si la respuesta a los brotes no es oportuna y completa, el virus encontrará su camino en más bolsillos de personas vulnerables y potencialmente se propagará a otros países dentro y fuera de la región".
"Se debe aprovechar cada oportunidad para vacunar a niños, adolescentes y adultos susceptibles", ha añadido. El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede matar y causar ceguera, sordera o daño cerebral. Se puede prevenir con dos dosis de una vacuna efectiva, pero, en parte debido a las bolsas de personas no vacunadas, actualmente se está propagando en brotes en muchas partes del mundo, incluso en los Estados Unidos, Filipinas y Tailandia.
En Europa, la mayoría de los casos de sarampión en lo que va del 2019 se encuentran en Ucrania, que vio a más de 25.000 personas infectadas en los primeros dos meses del año.
No existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión, y la vacunación es la única forma de prevenirlo; y la mayoría de los casos son en personas no vacunadas o no vacunadas. Por este motivo, la organización internacional ha pedido a las autoridades sanitarias nacionales de la región que centren sus esfuerzos en garantizar que todos los grupos de la población tengan acceso a las vacunas.
A pesar de que la región tuvo su cobertura más alta jamás estimada para la segunda dosis de vacunación contra el sarampión en 2017, con datos que rozan el 90 por ciento, algunos países han tenido problemas, como la disminución o el estancamiento de la cobertura de inmunización en algunos casos, una baja cobertura en algunos grupos marginados, y brechas de inmunidad en poblaciones mayores.
"El impacto en la salud pública continuará hasta que se controlen los brotes en curso", ha señalado la OMS que ha agregado que las autoridades de salud deberían "identificar a los que se han perdido en el pasado y llegar a ellos con las vacunas que necesitan".
Un informe del Fondo de los niños de las Naciones Unidas, UNICEF, el mes pasado, encontró que más de 20 millones de niños al año perdieron las vacunas contra el sarampión en todo el mundo en los últimos ocho años, lo que sentó las bases para los brotes peligrosos.