MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) - La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado a 6.070 el número de personas que han perdido la vida por el brote de ébola de África Occidental, que hasta el 30 de noviembre había dejado al menos 17.145 casos, en su mayoría en Guinea, Liberia y Sierra Leona. En Guinea, el índice de nuevos casos ha aumentado ligeramente, mientras que en Liberia los contagios parecen estables o están decayendo, según la agencia de la ONU, que este miércoles ha actualizado su balance de víctimas. La proporción de fallecidos entre los trabajadores sanitarios infectados es del 68 por ciento, o un 63 si sólo se tiene en cuenta a los que llegaron a ingresar en algún centro médico. En total, 622 trabajadores sanitarios han contraído el virus y, de ellos, 346 han fallecido.