MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado el éxito logrado por España con sus programas de tratamiento de mantenimiento con metadona para personas drogodependientes, ya que ha permitido reducir las infecciones por VIH y ha mejorado la calidad de vida de estos afectados.
Así lo ha destacado con la publicación de un artículo firmado por los doctores Marta Torrens, Francina Fonseca, Claudio Castillo y Antonia Domingo-Salvany que hace un repaso de la evolución de estos tratamientos desde los años 80, cuando la "estricta" legislación nacional limitaba su acceso a este tipo de opioides agonistas.
Esto hizo, como han reconocido los autores del estudio, que la mortalidad entre los consumidores de opiáceos y otras drogas ilegales fuera elevada, hasta el punto de que España era el país europeo con el mayor número de casos de síndrome de la inmunodeficiencia adquirida transmitidos por la inyección de drogas ilegales.
Sin embargo, la rápida propagación de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) entre quienes consumían heroína ocasionó el cambio de un enfoque sin fármacos para el tratamiento de la dependencia de opiáceos a otro dirigido a la reducción de daños.
Esto fue posible gracias a un "cambio importante en la legislación" que permitió satisfacer las necesidades de salud pública y ofrecer el tratamiento de mantenimiento como parte de los programas de reducción de daños en el sistema de salud público, incluidas las prisiones. Además, también se impulsaron cambios legislativos en todo el país, aunque a un ritmo distinto en las diferentes regiones.
Los cambios legales facilitaron la expansión del tratamiento de mantenimiento con opioides agonistas, que alcanzó una cobertura del 60 por ciento.
Esto ha propiciado de forma paralela una reducción de la incidencia de la infección por el VIH, al tiempo que también se ha evidenciado una disminución de la morbilidad y la mortalidad, así como una mejora en la calidad de vida entre los pacientes que se someten al tratamiento de mantenimiento con opioides agonistas.
"El tratamiento de la dependencia de opiáceos ha estado más influido por conceptos y prejuicios morales que dificultan la legislación e interfieren en la puesta en marcha del tratamiento de mantenimiento con opioides agonistas que por las pruebas científicas", han aseverado los autores del artículo en la web de este organismo de Naciones Unidas.
Además, con el objetivo de cumplir con las necesidades de salud pública recomiendan que se debería integrar el tratamiento de mantenimiento con opioides agonistas en los programas de reducción de daños ofrecidos en centros públicos, incluidas las prisiones, y reconocen que ahora es necesario realizar estudios longitudinales para detectar las necesidades insatisfechas y evaluar el impacto e idoneidad del programa.