MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que Kyrgyzstán ha logrado erradicar la transmisión de la malaria, después de que lo lograra por primera vez en 1961 pero posteriormente hubiera registrado nuevos casos de la enfermedad, según ha certificado este viernes.
El pasado mes de abril este organismo de Naciones Unidas anunció que la región europea había logrado que los 53 países que la integran interrumpieran la cadena de contagios de esta enfermedad durante al menos un año. No obstante, para considerarse libres de enfermedad deben estar tres años seguidos sin nuevos casos.
A nivel mundial ya han conseguido esta certificación oficial de la OMS 32 países o territorios, incluidos 19 países de la región europea.
En el caso de esta exprepública soviética, la malaria fue erradicada en 1961 gracias a campañas a gran escala. Pero después de 25 años sin la enfermedad el país volvió a registrar varios casos importados, principalmente desde Afganistán, lo que propició que en 1986 reaparecieran las primeras transmisiones locales.
A principios de la década de 1990, cuando se independizó de la Unión Soviética, la apertura de fronteras facilitó la libre circulación de los ciudadanos, también procedentes de países endémicos de la malaria.
Y un colapso financiero provocó fuertes recortes en la financiación de su sistema nacional de salud que debilitó la vigilancia de la enfermedad y propició la escasez de fármacos e insecticidas para combatirla, dando lugar a una mayor expansión.
EN 2002 REGISTRÓ MÁS DE 2.700 CASOS
De hecho, en 2002 Kyrgyzstán se enfrentó a una importante epidemia de malaria como consecuencia de una afluencia masiva de trabajadores del país que regresaban de países vecinos donde la malaria era endémica. De hecho, registraron más de 2.700 casos causados por el parásito 'P. vivax' en un único año.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud del país ha llevado a cabo un esfuerzo específico para sofocar la epidemia, con el apoyo técnico y financiero de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, entre otros.
En 2003 logró una fuerte reducción de casos y la epidemia fue rápidamente contenida a través de una serie de intervenciones específicas, se reforzaron los sistemas nacionales de vigilancia para detectar e investigar nuevos casos y los confirmados se trataron con mucha diligencia, evitando más contagios.
Además, se ampliaron las medidas claves de control de vectores, como la fumigación residual en interiores y el uso de larvicidas, especialmente en campos de arroz.
De hecho, en 2010 Kyrgyzstan sólo notificó tres nuevos contagios de transmisión local a través de mosquitos, y en 2011 no se produjo ningún caso autóctono, lo que le llevó dos años más tarde a iniciar el proceso de certificación de su erradicación. Además, han desarrollado un amplio plan de acción hasta 2018, con financiación suficiente, para prevenir su reaparición.