MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha avisado de que tratar a los pacientes "ya no es suficiente", por lo que ha destacado la necesidad de empezar a prevenir la enfermedad.
"Nuestra sociedad está cambiando, y la salud de nuestra población dependerá en buena parte de nuestra capacidad para influenciar esos cambios, anticiparlos y planificar mejor la respuesta. La idea no es evitar la enfermedad, sino proteger la salud gracias a un mejor diseño de las ciudades, pensadas sobre todo para los ciudadanos. Y este tipo de acciones también son fundamentales para tener éxito en la lucha contra el cambio climático", ha dicho durante el acto de celebración del XI Aniversario del Instituto Tomás Pascual Sanz, que ha tenido lugar en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y al que han asistido en torno a 400 invitados.
El sistema sanitario, los hábitos saludables, el medioambiente y la genética son los cuatro factores que influyen cada vez más directamente en la salud. En este sentido, Neira ha asegurado que cuando se consiga reconciliar el desarrollo económico con la protección ambiental, se estará "cerca" de ese "deseado modelo de desarrollo sostenible", que muchos ambicionan.
Por su parte, el presidente del Instituto Tomás Pascual Sanz, Martí Fluxá, ha recordado que la salud depende de una combinación de factores biológicos, ambientales, de estilo de vida y vinculados a la atención sanitaria. "Cada vez más, todos ellos están interrelacionados gracias a los avances tecnológicos y al tratamiento de millones de datos. La tecnología ha permitido el estudio a gran escala de muchos genes, proteínas y metabolitos que están alentando el diseño de estrategias personalizadas para la prevención y tratamiento de enfermedades metabólicas", ha analizado.
Y es que, tal y como ha añadido Neira, el sector salud debe ofrecer argumentos "sólidos", evidencia científica y estar disponible para influenciar inversiones y decisiones en sectores críticos de la sociedad. A su entender, para transformar las políticas de salud pública y adaptarlas a las necesidades reales es clave analizar las tendencias globales que influenciarán la salud como, por ejemplo, la alimentación y el estilo de vida; la manera de producir, consumir y reciclar; así como la tendencia demográfica y el desarrollo urbano.
Asimismo, Neira considera "imprescindible" aplicar una planificación urbana saludable, un aspecto en el que los alcaldes pueden actuar "como pequeños ministros de Salud" en sus respectivas ciudades. Sobre todo, respecto a dos cuestiones, los factores de riesgo ambiental y la contaminación del aire. "Los riesgos ambientales producen un 25% de las causas de muerte y morbilidad, mientras que el 90% de la población mundial respira aire contaminado. Ambos factores provocan casi 20 millones de muertes al año en todo el mundo que podrían prevenirse", ha defendido.
Por último, Neira ha valorado la alimentación como fuente de salud, desde su producción sostenible hasta su uso racional, evitando el actual desaprovechamiento de una tercera parte de los alimentos que se producen y ha hecho referencia a la cohesión social como "un rasgo distintivo" de aquellos lugares donde las personas son más longevas.
La OMS estima que en 2012 perdieron la vida 12,6 millones de personas por vivir o trabajar en ambientes poco saludables, por lo que los sistemas de producción, consumo y reciclaje deben ser más sostenibles, además de fomentar un medio ambiente que, en lugar de perjudicar la salud, la mejore.
"Nuestra salud dependerá de las decisiónes de otros sectores como el energético, los transportes, la agricultura o la industria de alimentación, por lo que es vital la cooperación como modo de prevención primaria, asegurándonos de que las causas de las enfermedades se corrigen. Así, en el ámbito de la salud pública, estoy convencida de que la clave para la salud está en la prevención", ha destacado Neira.
Estas declaraciones han sido corroboradas por Fluxá quien, además, ha recordado que la salud debe ser abordada de manera multisectorial y que requiere el compromiso de "muy diversos" sectores como el sistema sanitario, la industria alimentaria, la educación o el ámbito científico. "Solo de esta manera se logrará concienciar al ciudadano de todos los factores que influyen en su salud y en su calidad de vida", ha enfatizado el presidente del ITPS.
NUTRICIÓN A LA CARTA PARA COMBATIR EL SOBREPESO
Por otra parte, el catedrático de Nutrición de la Universidad de Navarra y presidente de la Unión Internacional de Ciencias de la Nutrición (IUNS), Alfredo Martínez, ha puesto especial hincapié en el factor genético como uno de los que más determinan nuestro metabolismo y, en consecuencia, nuestra salud.
"Un estilo de vida que incluya una alimentación adecuada, junto a la práctica de actividad física, contribuye a prevenir el sobrepeso y la obesidad, uno de los principales problemas de salud en la actualidad debido a la falta de herramientas para su prevención y manejo", ha explicado Martínez.
En esta línea, el Instituto Tomás Pascual Sanz viene trabajando desde hace años en prevenir la obesidad mediante la divulgación y programas específicos de intervención, haciendo especial hincapié en la población infantil.
En los últimos años, los avances científicos han contribuido a una mejor comprensión del papel de las variantes genéticas, las marcas epigénicas, la composición de la microbiota intestinal, así como del conjunto de productos del metabolismo o metaboloma en el desarrollo de la obesidad y complicaciones asociadas.
"Grandes avances como la nutrición de precisión y el uso de intervenciones nutricionales basadas en determinados nutrientes y compuestos bioactivos de los alimentos están permitiendo el diseño de estrategias innovadoras para la prevención, manejo y tratamiento de la obesidad y sus complicaciones", ha recalcado Martínez.
Dicho esto, el experto ha abordado los retos alimentarios del futuro y la creciente importancia que cobra una nutrición personalizada, de acuerdo a estilos de vida y condiciones ambientales, para una sociedad que persigue vivir más años y más sana.
Tras la ponencia de Martínez, tuvo lugar una mesa de debate, moderada por Jorge Alcalde, en la que se abordó la importancia no solo de ofrecer respuestas de nutrición individualizada, sino también de aplicarlas a una población amplia, un "reto que debe empezar por la educación y la información al consumidor".