MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recoge el progresivo incremento de la esperanza de vida y la reducción de las muertes prematuras en Europa, pero avisa del riesgo de que estos logros se reviertan como consecuencia del elevado consumo de alcohol y tabaco.
"Hay un riesgo muy real de que lo que estamos consiguiendo se pierda si el tabaquismo y el consumo de alcohol continúan al ritmo actual. Y será especialmente relevante para los jóvenes, que no podrán vivir tanto como sus abuelos", ha lamentado Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa.
El informe muestra el "alentador progreso" de la mayoría de países europeos, que están cerca de lograr muchos de los objetivos del programa Salud 2020 en relación con indicadores de salud y bienestar. Así, en Europa la esperanza de vida al nacer es cada vez mayor a pesar de las diferencias de más de 10 años entre unos países y otros, y está más cerca de lograr la reducción de la mortalidad prematura del 1,5 por ciento anual prevista hasta el año 2020.
Sin embargo, señala el informe de este organismo de Naciones Unidas, la región también tiene los niveles más altos de consumo de tabaco y alcohol del mundo, factores que junto con el progresivo aumento de la obesidad podría provocar una caída de la esperanza de vida en los próximos años.
La OMS reconoce que se han logrado avances en la reducción de estos factores de riesgo, poniendo como ejemplo la reducción del tabaquismo en Bielorrusia, Georgia, Kazajstán, Rusia y Ucrania, y otras caídas también significativas en algunos países de Europa occidental. Y en cuanto al alcohol, reconocen que el control del acceso y el precio también comienza a dar sus frutos poco a poco.
Además, en los últimos años también se ha reducido la mortalidad por otras causas externas como los accidentes de tráfico o los suicidios, en especial en países de la zona oriental como Estonia, Letonia, Rusia o Ucrania.
"LAGUNAS" EN LAS CAMPAÑAS DE VACUNACIÓN
Por otro lado, la OMS también avisa de que se están produciendo "lagunas" en la vacunación frente a algunas enfermedades prevenibles que están dando lugar a algunos brotes. En el caso de la polio, la tasa de cobertura está en un 95,4 por ciento, según datos de 2012, lo que representa un alto nivel de protección que, no obstante, requiere una vigilancia constante, según la OMS.
En el caso del sarampión, los últimos datos muestran un ligero incremento de la cobertura media (de 93,4% en 2010 a 94,6% en 2012) pero, pese a todo, sigue habiendo brechas de inmunidad que han dado lugar a una serie de brotes en los últimos años. En 2015 se registraron cuatro muertes, a la que habría que sumar la registrada por difteria en España, que supuso el primer fallecimiento por esta enfermedad en los últimos 30 años.
El informe también muestra el aumento de los países que han adoptado políticas para abordar las inequidades en salud, ya que el 86 por ciento de los 36 países que presentaron informes tenía políticas o estrategias de este tipo. En el caso de la mortalidad infantil, por ejemplo, la diferencia entre las tasas más altas y las más bajas en la región se ha reducido considerablemente, pero aún se siguen registrando unas 20 muertes infantiles al año por cada mil recién nacidos.
Además, también denuncian que sólo 12 de los 53 Estados miembros de la UE indican que sus gastos corrientes representan menos del 15 por ciento de su presupuesto sanitario, lo que hace que el resto sean más vulnerables en caso de un imprevisto. Además, no se ha visto ninguna mejoría desde 2010.