MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este jueves de que la respuesta por parte del sector sanitario europeo a las mujeres víctimas de violencia es "muy insuficiente" y deja a millones de supervivientes sin acceso a la atención médica y psicológica que necesitan, en línea con los resultados de un informe publicado en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Según recoge informe 'Atención, valentía, cambio: el liderazgo del sector sanitario para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas', que se presenta este jueves en el Ministerio de Sanidad, casi 123 millones de mujeres y niñas de la región europea de la OMS sufrirán violencia física y/o sexual a lo largo de su vida, una cifra que refleja una "crisis urgente de salud pública que no da señales de remitir y que requiere soluciones sólidas", más aún cuando se sabe que los datos oficiales están subestimados y las tasas de feminicidio en varios países de la región han aumentado.
En paralelo, entre las adolescentes y mujeres jóvenes, las cifras son igualmente alarmantes, pues una de cada cuatro sufre violencia a manos de sus parejas íntimas, y muchas también sufrirán violencia sexual y otras formas de violencia por parte de personas que no son sus parejas.
En este contexto, los sistemas de salud se erigen como actores clave para atender a las víctimas, teniendo en cuenta que los trabajadores sanitarios suelen ser los primeros, y en ocasiones los únicos, profesionales que entran en contacto con las mujeres supervivientes. Además, son quienes pueden colaborar en la prevención, reconocer signos de violencia y ofrecer apoyo y recursos.
Es por ello que la OMS se ha centrado en analizar cómo está siendo la respuesta que ofrecen los sistemas de salud en Europa a partir del estudio de 241 políticas de los 53 Estados miembro de la región. A raíz de los resultados, que revelan "deficiencias críticas", el organismo internacional ha planteado una hoja de ruta que ayude al sector sanitario a reforzar su papel.
LOS PLANES NO SE PONEN EN PRÁCTICA
Si bien el informe apunta que el 87 por ciento de los 53 países analizados cuenta con estrategias multisectoriales para hacer frente a esta lacra, en la práctica estos planes no están tan extendidos en el ámbito sanitario. Así, solo el 45 por ciento de los países cuenta con directrices clínicas para los proveedores de atención sanitaria, y solo el 43 por ciento incluye la violencia contra las mujeres en sus estrategias, planes o políticas nacionales de salud.
Respecto a los servicios de atención sanitario esenciales para supervivientes de violencia, cabe destacar que el 68 por ciento de países incluye asistencia en primera línea. Según la OMS, esto garantiza que las supervivientes reciban un apoyo inmediato, empático y adecuado en el primer punto de contacto, lo que tilda de "fundamental" para alinearse con las directrices del organismo.
Sin embargo, menos del 40 por ciento incluyen servicios clave como los anticonceptivos de emergencia (17 países), el aborto seguro (7 países), la profilaxis de las infecciones de transmisión sexual (20 países), profilaxis postexposición al VIH (17 países), evaluación de la salud mental (20 países), derivaciones a servicios de salud mental (23 países) o derivaciones a otros sectores (25 países) en sus políticas.
Con todo, el informe reconoce que los países tienen voluntad para cambiar este escenario y dotar a sus sanitarios de conocimientos que les permitan actuar, pues alrededor del 75 por ciento cuenta con políticas que apoyan la capacitación de los profesionales sobre la violencia contra las mujeres.