MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Estrabología y Oftalmología Pediátrica (SEEOP) y la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) han recomendado que todos los niños se realicen una valoración oftalmológica y una exploración de la agudeza visual a los cuatro años, con el objetivo de diagnosticar de forma precoz el ojo vago, o ambliopía, poder tratarlo con garantías y que no suponga un problema en la edad adulta.
Con motivo del Día Mundial de la Ambliopía, que se conmemora este martes, los oftalmólogos han querido concienciar sobre esta patología, que comienza en la infancia y consiste en la pérdida de visión de uno o ambos ojos por una falta de uso en el periodo de desarrollo visual.
La ambliopía suele ser detectada por los padres, profesores o cuidadores, quienes ven que el niño no identifica de forma adecuada a los familiares en distancias largas, se acerca mucho los objetos, desvía un ojo, etc. Sin embargo, como en muchos casos se trata de una patología asintomática y el niño se desenvuelve con total normalidad al ver bien por uno de los ojos, puede que solo sea detectada en una revisión rutinaria al pediatra u oftalmólogo.
Para revertir la ambliopía, los oftalmólogos han señalado que se debe identificar la causa de esta en cada caso (estrabismo, defecto refractivo, caída del párpado) y poner el foco en corregirla. A la vez, se debe hacer trabajar al ojo 'vago' penalizando al ojo sano, es decir, mediante la oclusión de este ojo sano con un parche, que es la mejor forma, la más rápida, y universalmente aceptada. El tiempo de oclusión dependerá de la gravedad de ambliopía y de la edad del niño.
Existen otros métodos de penalización del ojo sano como la penalización farmacológica (instilación de colirio de atropina en el ojo sano para provocar visión borrosa en el mismo) y la penalización óptica (prescribir gafa con graduación no necesaria para provocar visión borrosa en el ojo sano).
Junto a esta oclusión, debe garantizarse que el niño está estimulando el ojo afectado, utilizándolo. Para ello, el mejor método es que el parche se utilice en horario escolar, mientras lee o hace deberes en casa.
Respecto a la presencia de ambliopía en la edad adulta, los especialistas han subrayado que esta situación no debería producirse, pues debería haber sido erradicada con un diagnóstico y tratamiento precoz en la infancia. De no ser así, las personas adultas con ojo vago pueden tener opciones laborales restringidas y una calidad de vida reducida, incluido menos contacto social, problemas psicosociales (si se asocia con estrabismo), baja autoestima, y miedo a perder la visión en el otro ojo.