La declaración insta a incluir otros productos como el tabaco calentado, pipas de agua, bolsas de nicotina y cápsulas saborizantes
MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Hasta ocho sociedades neumológicas hispanoamericanas, entre las que se incluyen la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), han pedido regular los nuevos productos de tabaco y nicotina, tales como cigarrillos electrónicos, bolsas de nicotina, tabaco calentado, pipas de agua y cápsulas saborizantes para cigarrillos convencionales, por representar un peligro para la salud de sus consumidores.
La declaración conjunta busca alertar sobre los peligros sanitarios y las "engañosas" estrategias de mercadotecnia asociadas a estos dispositivos, y ha sido firmada por la Asociacion Latinoamericana de Tórax (ALAT), la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax (SMNCT), la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), la Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax (ASONEUMOCITO), la Sociedad Uruguaya de Neumología (SUNEUMO), la Sociedad Paraguaya de Neumología (SPN) y la Asociación Guatemalteca de Neumología y Cirugía Torácica (ACGT).
"Estos productos se promocionan entre niños y jóvenes mediante diseños coloridos, sabores atractivos y empaques que imitan dulces, golosinas o personajes animados. En adultos, se presentan productos con diseños estéticamente elegantes y atrayentes junto a mensajes engañosos que asocian su uso con una reducción muy significativa del daño y que, además, ayudan a dejar de fumar cigarrillos convencionales, sin que exista evidencia científica que lo respalde", han advertido.
Así se han pronunciado ante la "preocupante" tendencia del consumo de estos productos entre los más jóvenes, y es que el 46 por ciento de los menores españoles de entre 14 y 18 años ha usado cigarrillos electrónicos en el último año, según datos de la encuesta ESTUDES 2023.
Por todo ello, han instado a las autoridades a implementar y fortalecer medidas encaminadas a prohibir los aditivos, como aromas y saborizantes, pues incrementan el atractivo de estos productos, así como la publicidad, promoción y patrocinio en todas sus formas, lo que debe ir acompañado de campañas educativas y políticas públicas.
Del mismo modo, han demandado la regulación del diseño y empaquetado genérico para que estos sean "menos atractivos", así como equipararlos legalmente con los productos tradicionales de tabaco.
Las sociedades también han reclamado el impulso de investigaciones científicas "rigurosas, independientes y continuas" sobre los efectos adversos para la salud.
FALSA PERCEPCIÓN DE INOCUIDAD
"La falsa percepción de inocuidad de estos productos está favoreciendo su normalización, especialmente entre los más jóvenes. Es fundamental transmitir que no existe un consumo seguro para la nicotina", ha declarado el presidente de SEPAR, David de la Rosa, durante una rueda de prensa organizada de cara al Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra este sábado.
El miembro del Área de Tabaquismo de SEPAR, el doctor Carlos A. Jiménez Ruiz, ha manifestado que estas formas de consumo son tan "tóxicos y adictivos" como sus formas más convencionales, además de presentar riesgos adicionales por la exposición pasiva a sus aerosoles, cargados de sustancias tóxicas.
Asimismo, ha expresado que está lejos de servir como un producto para dejar el tabaco, tal y como se llegaron a vender en un primer momento, pues facilitan que sus usuarios se hagan adictos a los mismos y que hasta un 70 por ciento de aquellos que los utilizan para dejar de fumar se conviertan en fumadores duales.
"Las cifras actuales ya son motivo de preocupación, pero nos enfrentamos además a una grave falta de estudios que midan con precisión el alcance del problema", ha afirmado el director del Programa de Investigación en Tabaquismo de SEPAR, Juan Antonio Riesco.
Tras ello, ha explicado que la industria vende estos productos como "menos dañinos para la salud" al no producir combustión, motivo por el que SEPAR ha realizado un experimento con tabaco calentado en el que se podía observar "signos visuales" de pirólisis, una degradación térmica de una sustancia en ausencia de oxígeno, y que provocaba que las hebras se volviesen oscuras y quebradizas, con una apariencia "carbonizada", mientras que los filtros se cambiaban a color marrón.
"Por tanto, este tabaco si combustiona y sí produce sustancias tóxicas", ha agregado, tras lo que también ha cargado contra las pipas de agua, que suelen ser la "primera experiencia" de los adolescentes con el tabaco y sobre las que existe poca regulación y una "gran accesibilidad" en las zonas de ocio, a pesar de que producen efectos cardiovasculares, respiratorios e infecciones respiratorias, además de contener sustancias carcinógenas.
Es por ello por lo que ha recalcado que estas nuevas formas de consumo "no son para dejar de fumar", sino que acaban reteniendo a los fumadores al mismo tiempo que "abren la puerta" a nuevos consumidores, y sin reducir los daños para la salud.
"No podemos permitir que estos productos se comercialicen sin las mismas restricciones que el tabaco; su impacto en la salud ya es evidente", ha demandado la directora de la revista 'Prevención del Tabaquismo', Eva de Higes, que ha propuesto aplicar la misma carga fiscal, las mismas restricciones en elaboración, distribución y consumo, y una prohibición total de la publicidad y el patrocinio.
Del mismo modo, ha animado a "legislar con valentía" para incluir estos productos en la legislación nacional sobre tabaquismo, de forma que se "proteja" a las generaciones más jóvenes de una "nueva ola de adicción" a la nicotina.
