Considera que "vamos en camino al aborto libre"
ALMERIA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Almería, monseñor Adolfo González Montes, tachó hoy de "extremista en el marco de la legislación europea" el nuevo reglamento que el Gobierno prepara para España y que contempla la congelación de células madre con fines terapéuticos, es decir, para afrontar posibles enfermedades, ya que actualmente sólo permite la práctica de forma altruista y anónima.
En rueda de prensa, González Montes, que presentó en Almería su carta Pastoral sobre la Catequesis y los sacramentos de Iniciación cristiana, señaló que "la Iglesia dice que la manipulación de embriones no parece respetuosa con la dignidad de la persona humana" y, por tanto, "no se aviene al código moral que se desprende del Evangelio, cuya pieza clave es la dignidad de la persona que es la imagen de Dios".
El prelado defendió que el proceso de la vida debe ser "respetado desde su génesis hasta su ocaso". Y en este sentido, cuestionó: "qué hacemos con los embriones que realmente consideramos terapéuticos, nos hubiese gustado venir como remedio de algo y no como persona".
A su vez, pidió "un poco de moderación", a lo que añadió que los obispos han dado ya su llamada de atención". Además, apuntó sobre los que elaboran el reglamento que "ellos mismos se han percatado de la gravedad del asunto y prefieren hablar de pre-embriones para no causar horror".
Con respecto al incremento de interrupciones voluntarias del embarazo que se registró en Andalucía en 2004, monseñor González Montes consideró que a pesar de la labor de las escuelas municipales, la formación sexual en las centros educativos o el trabajo de las agencias que los gobiernos ponen al servicio de los jóvenes en esta materia, "éstos van a ser más libres, van a tener sexo más seguro y las consecuencias van a ser menores" pero, sin embargo "vemos con los datos que ha subido el aborto y vamos en camino al aborto libre".
Por su parte, concretó que se calcula que, en este momento, en España y desde que se aprobó la Ley del aborto "nos faltan tres millones de niños y somos, junto a Italia, el país más envejecido".