Los nuevos fármacos contra la hepatitis C evitarán la reinfección en pacientes ya trasplantados

Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 17:31

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

La aparición de nuevos fármacos antivirales de acción directa para el tratamiento de la hepatitis C supondrán un cambio en el panorama del trasplante de hígado en España ya que a corto plazo evitará la reinfección en aquellos pacientes que ya habían sido trasplantado, algo que sucedía casi en el 100% de los casos.

Así lo ha asegurado en un comunicado la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) con motivo del congreso anual que celebran esta semana en Valencia, recordando además que a largo plazo se reducirá el numero de trasplantes necesarios para tratar esta enfermedad, lo que permitirá "liberar hígados para otro tipo de patologías".

Uno de los problemas de la hepatitis C es que pese al tratamiento, en los pacientes con cáncer o los pacientes que han sido trasplantados se produce muy a menudo reinfección del virus del hepatitis C, siendo necesario iniciar de nuevo el proceso y realizar un nuevo trasplante, como ha explicado Javier Crespo, especialista del Aparaton Digestivo de esta sociedad científica.

"En casi el 100% de los pacientes trasplantados se producía un reinfección por el virus de la hepatitis C, siendo necesario un nuevo trasplante en algunos de los pacientes reinfectados, por lo que el número de hígados trasplantados a causa del virus de la hepatitis C es muy elevado", ha defendido este experto.

Sin embargo, con la aparición de los nuevos antivirales de acción directa de segunda generación la situación cambiará puesto que tienen una mejor tolerancia, permiten acortar el tiempo de tratamiento y las tasas de curación son más altas.

En concreto, cuando se utilizan en combinación con los fármacos anteriores se obtienen resultados positivos en un 80 por ciento de los casos, mientras que cuando se administran junto a agentes antivirales por vía oral se puede alcanzar el 90 por ciento de eficacia en todos los grupos de pacientes.

Asimismo, en los pacientes pendientes de trasplante hepático por hepatitis C se reduce el riesgo de reinfección del injert, lo que permitirá reducir el número de trasplantes hepáticos y garantizar el éxito de los realizados al no reproducirse la infección, eludiendo la necesidad de un segundo trasplante.

"Creemos que la administración de estos fármacos se debe priorizar a los pacientes en lista de espera para que no se trasplante un hígado a pacientes que todavía tienen el virus C activo", ha explicado Crespo.

Para la SEPD deberían ser tratados los enfermos actuales ya trasplantados con recidiva grave, pues las posibilidades de curación son muy altas, aumentado su esperanza de vida y evitando también la necesidad de un nuevo trasplante. Asimismo, a medio plazo se deberían tratar los pacientes con recidivas menos graves disminuyendo el número de trasplantes por esta causa.

"La conclusión de todo ello es que los nuevos tratamientos nos permiten 'liberar' hígados susceptibles de trasplantes y disponer de ellos para pacientes con otras patologías hepáticas graves cambiando por completo el panorama actual del trasplante hepático", ha señalado.