MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los últimos avances en radioterapia, las nuevas moléculas o antiandrógenos han hecho que "surjan controversias" tanto en el diagnóstico como el tratamiento del cáncer de próstata, ya sea localizado o diseminado, según el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital La Luz de Madrid, Ramón Pérez Carrión.
El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en hombres. Se desarrolla a partir de los 50 años y se diagnostican más casos por el envejecimiento de la población y la mejora diagnóstica. Uno de cada dos personas mayores de 70 años va a sufrir este tipo de carcinoma. Sin embargo, existen múltiples vías de tratamiento desde los estadios más precoces de la enfermedad hasta la enfermedad más avanzada.
Teniendo en cuenta el "gran abanico" de opciones con el que cuenta la comunidad médica, el Hospital La Luz ha celebrado la I Jornada Oncológica Multidisciplinar, en la que expertos de Urología, Oncología Radioterápica y Oncología Médica han abordado las últimas novedades en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata.
Sobre el diagnóstico, el doctor del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y del Hospital La Luz, Felipe Couñago, ha destacado el impacto de la resonancia magnética multiparamétrica (RMmp), así como del PET (tomografía por emisión de positrones)-TAC con PSMA. "En 3 de cada 10 pacientes, la RMmp cambia la estadificación tumoral en lo que se refiere a la extensión del tumor dentro de la próstata. Esto supone un cambio en la estrategia terapéutica, en este caso en el tratamiento de radioterapia. Si ves más extensión (lo habitual), hay que ser más agresivo en el tratamiento", ha explicado.
Respecto a las plataformas y biomarcadores genómicos, el doctor del Hospital Universitario Puerta de Hierro, Juan Ignacio Martínez-Salamanca, ha indicado que el PSA es un marcador "poco sensible y específico" para el cáncer de próstata. En la búsqueda de marcadores que complementen a este antígeno, ha resaltado los biomarcadores. Uno de ellos es el marcador de orina SelectMDx.
"Ha demostrado que disminuye el número de biopsias innecesarias tanto iniciales como sucesivas. Desde 2016 se ha usado en más de 15.000 pacientes, con gran aceptación y uso en España. Otro biomarcador interesante es Oncotype, que nos permite distinguir a aquellos pacientes de bajo riesgo en los que podemos hacer vigilancia activa de los pacientes de riesgo más elevado en los que es preferible tratar", ha indicado Martínez-Salamanca.