Los pacientes más beneficiados hasta ahora por estos fármacos son los que tienen diabetes tipo 2 e insuficiencia cardiaca
MILÁN, 15 Jun. (De la enviada especial de Europa Press a Italia, Eva M. Villanueva) -
La nueva clase de fármacos antihipertensivos que actúan sobre el origen de la hipertensión arterial podrían abrir la vía al tratamiento del envejecimiento vascular gracias a estrategias terapéuticas que aumenten la esperanza de vida y la calidad de ésta, según han señalado expertos españoles en un encuentro sobre los inhibidores directos de la renina celebrado en el marco del Congreso Europeo de Hipertensión celebrado estos días en Milán (Italia).
Pablo Gómez, jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), y Josep Redón, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico de Valencia, han analizado los últimos estudios y el lanzamiento de nuevos ensayos clínicos con aliskiren, el primer inhibidor directo de la renina comercializado por Novartis en Europa como Rasilez desde septiembre de 2008.
El fármaco es el primero de esta nueva clase que actúa en las primeras fases del sistema de la renina-angiotensina, un mecanismo clave en el origen de la hipertensión y los daños orgánicos derivados de ella.
Los pacientes que más se podrían estar beneficiando hasta el momento de esta nueva clase de fármacos son aquellos con diabetes tipo 2 e insuficiencia cardiaca con un mayor riesgo de daño renal en el caso de los diabéticos y de eventos cardiovasculares en ambos grupos. Sin embargo, los hipertensos de más de 60 años, un grupo en crecimiento debido al envejecimiento poblacional, podrían también encontrar en estos fármacos sus mejores aliados frente al trastorno.
Según explicó Pablo Gómez, hace 50 años ya se pensaba que lo ideal sería bloquear el sistema de la renina-angiotensina en sus fases iniciales pero hasta ahora no se ha podido desarrollar un fármaco oral de estas características. Hasta el momento los fármacos existentes, tanto los inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (IECA) como los antagonistas de los receptores de la angiotensina (ARA-II), se dirigían a fases más avanzadas de los mecanismos moleculares que promueven la hipertensión.
En el encuentro, en el que también ha participado Luis Miguel Ruilope, jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y responsable de la Academia Española de la Renina, se han abordado los resultados de estudios que forman parte del programa 'Aspire Higher' impulsado por Novartis. Este proyecto, que comenzó en 2004, integra hasta 14 ensayos con más de 35.000 pacientes y estudia el efecto de la inhibición directa de la renina con aliskiren en diversas afecciones.
Los estudios ALOFT, AVOID y ALLAY forman parte de este programa y sus resultados han confirmado la eficacia, seguridad y tolerabilidad de aliskiren. Según señaló Gómez, todos estos estudios se están realizando precisamente para demostrar hasta qué punto aliskiren y el mecanismo de acción por el que actúa se plasma en una reducción de los eventos cardiovasculares y de mortalidad y de más protección vascular y más protección renal y cardiaca.
Estos estudios son el punto de partida de los nuevos ensayos 'Apolo' y 'Altitude', del programa 'Aspire Higher', de los que también se ha hablado estos últimos días en Milán.
DIABÉTICOS Y POBLACIÓN GENERAL
Según explicó Gómez, los diabéticos están considerados por las guías de práctica clínica pacientes con un riesgo similar a los que ya han tenido un infarto de miocardio. En este grupo de pacientes comenzará próximamente el estudio 'Altitude'. Gómez señaló que en la actualidad se está trabajando en el reclutamiento de pacientes, que superarán los 9.000 a nivel mundial. En España participarán alrededor de 450 pacientes en 69 centros.
'Altitude' incluye a pacientes de diabetes tipo 2 con un alto riesgo cardiorrenal y evaluará los efectos de añadir aliskiren a la terapia estándar durante un periodo de cuatro años. Según explicó Gómez, los objetivos principales son descubrir si la estrategia terapéutica puede reducir el número de eventos cardiovasculares y si es posible ralentizar la evolución de la insuficiencia renal.
Por otro lado, el estudio 'Apollo' plantea entre sus objetivos determinar si los pacientes que se encuentran en los valores arteriales intermedios se pueden beneficiar de la terapia antihipertensiva. Este es el primer estudio que se plantea en pacientes mayores de 60 años con factores de riesgo cardiovascular pero sin patologías existentes y con estos niveles de tensión.
Según explicó Josep Redón, el estudio 'Apollo' es un gran estudio, de los que analiza el riesgo de reducir morbilidad y mortalidad cardiovascular en una población especialmente sensible para ello. Redón añade que "el estudio introduce otro elemento de trascendencia al tratar de identificar si iniciar el tratamiento antihipertensivo entre 130-150 mmHg resulta beneficioso a la hora de reducir el riesgo cardiovascular". 'Apollo' comenzará el reclutamiento de pacientes en enero de 2010 y se prevé que incluya a unos 15.000 pacientes a nivel mundial, 500 de ellos en España en 15 centros nacionales. -. Firma: CRIS .-