MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo tratamiento antihemorroides mejora la calidad de vida de las mujeres tras el embarazo sin riesgos para el bebé. Se trata de 'Hemobye', la nueva técnica empleada por el Centro Proctológico Europeo para acabar con este problema.
'Hemoby' es una tecnología "no invasiva e indolora", que se aplica sin anestesia ni cicatrices y sin necesidad de hospitalización. Este aparato funciona mediante corrientes moduladas, que acaban con el problema "de raíz" y sin provocar ningún tipo de daño secundario ni suponer ningún riesgo para la lactancia materna.
Las hemorroides consisten en una dilatación de las venas, que se produce por la debilidad en la pared muscular de la región anal, y resultan muy molestas. Las causas del surgimiento de este problema durante el embarazo derivan del aumento de volumen sanguíneo que se produce en la zona del útero, lo que hace que se incremente la presión sobre las piernas y las venas de la pelvis.
"Por mediación de esa serie de corrientes se consigue la desaparición de la contractura y, por tanto, del dolor, así como la desaparición de la congestión que hay como consecuencia de un aumento de la vascularización en esa parte de la pelvis e, incluso, la desinflamación de los nervios de la zona", ha asegurado en declaraciones a Europa Press el especialista en dolencias proctológicas y miembro del Centro Proctológico Europeo, el doctor Federico Sánchez.
El experto ha explicado que "si una mujer está lactando y toma cualquier medicación va a ser eliminada a través de los elementos excretores como pueden ser la orina, el sudor o la leche. Por lo tanto, si una persona que está lactando tiene un problema hemorroidal agudo, cualquier tratamiento medicamentoso que siga va a llegar a través de la leche al niño" y ha añadido que "'Hemobye', como es un tratamiento tópico, local, queda en la madre y no repercute para nada en el niño".
Durante esta semana se celebra en más de 120 países la semana mundial de la lactancia materna que pretende fomentar y apoyar la lactancia materna. En este sentido, Sánchez asegura que "todo el mundo sabe ya que la madre que alimenta al hijo con su leche le está dando todas las energías, las defensas, que el niño recién nacido no tiene. Así, los pediatras y médicos por lo general son partidarios de la lactancia materna porque el niño al nacer está indefenso ante las agresiones bacteriológicas y de otro tipo que puede haber en su entorno".