MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo radiotrazador, desarrollado por investigadores alemanes, aporta información sobre el corazón tras un infarto cardiaco, gracias a que se dirige a la actividad de los fibroblastos antes de que cause daño permanente.
Se trata, tal y como han publicado los expertos en 'The Journal of Nuclear Medicine', de la tomografía por emisión de positrones (PET) 68Ga-FAPI-04, la cual puede representar eficazmente la activación de fibroblastos después del infarto de miocardio, identificando un intervalo de tiempo durante el cual se puede prevenir la fibrosis cardiaca y el curso de la enfermedad alterado
Después de un ataque cardíaco, los fibroblastos juegan un papel importante en el reemplazo de tejidos, preservando la integridad estructural del corazón. Sin embargo, la fibrosis excesiva puede provocar un aumento de la rigidez del ventrículo izquierdo y una disminución de la contracción cardiaca.
Como la insuficiencia cardiaca sigue siendo una fuente importante de morbilidad y mortalidad tardías después de un infarto, los autores del estudio trataron de evaluar la viabilidad de obtener imágenes de fibroblastos activados después de un infarto de miocardio utilizando un nuevo inhibidor de la proteína de activación de fibroblastos marcada con 68Ga (FAP).
"Sabemos que la presencia temporoespacial de fibroblastos activados en el miocardio lesionado predice la calidad de la remodelación cardiaca después de un ataque cardíaco. Por lo tanto, la obtención de imágenes de fibroblastos activados con PET 68Ga-FAPI-04 puede tener un valor diagnóstico y pronóstico significativo y ayudar en el manejo clínico de los pacientes después de un infarto de miocardio", han explicado los investigadores.
El estudio preclínico incluyó a 20 ratas sometidas a infarto de miocardio mediante ligadura permanente de la arteria coronaria descendente anterior izquierda, así como a cuatro ratas con operación simulada que se sometieron al mismo procedimiento, excepto la ligadura. Las imágenes 'in vivo' con PET 68Ga-FAPI-04 se realizaron uno, tres, seis, 14, 23 y 30 días después del infarto de miocardio y con 18F-FDG tres días después del infarto de miocardio.
El PET dinámico 68Ga-FAPI-04 y los estudios de bloqueo se realizaron en las ratas con infarto de miocardio el día siete. También se hicieron imágenes 'ex vivo', autorradiografía, estudios histológicos y tinción de inmunofluorescencia para validar los resultados de las imágenes 'in vivo'.
Los investigadores encontraron que la absorción de 68Ga-FAPI-04 PET alcanzó su punto máximo seis días después de la ligadura y disminuyó rápidamente al nivel de fondo dos semanas después del infarto. La captación se acumuló principalmente en la zona fronteriza del miocardio infartado, con alto contraste y captación mínima en el miocardio normal.
Asimismo, se observó una absorción mínima en ratas que recibieron una dosis de bloqueo de FAPI-04 no marcado. La ubicación exacta de la absorción de 68Ga-FAPI-04 se confirmó mediante imágenes 'ex vivo', así como con autorradiografía y hallazgos histológicos.
"Si bien el desarrollo preclínico de posibles enfoques antifibróticos está muy avanzado, ha habido poca validación clínica debido a la falta de tecnologías de imagen sensibles y específicas para evaluar la progresión o regresión de la fibrosis cardiaca. En este sentido, ha surgido la PET 68Ga-FAPI-04 como una herramienta importante para la detección de procesos fibróticos en los esfuerzos por mejorar la terapia de insuficiencia cardiaca", han zanjado los expertos.