MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Diferentes organismos de Naciones Unidas han anunciado este jueves la puesta en marcha de un nuevo marco mundial para acabar con la rabia en humanos que, entre otras medidas, propone un abaratamiento de las vacunas y los tratamientos para combatirla que haga más accesible el acceso en los países más desfavorecidos.
La estrategia ha sido anunciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Alianza Mundial para el Control de la Rabia (GARC), en el marco de una conferencia en la que aseguran que "es el momento" de eliminar la enfermedad.
"La rabia es 100% prevenible mediante la vacunación y la inmunización oportuna después de la exposición, pero el acceso al tratamiento después de una mordedura es caro y no es asequible en muchos países de Asia y África. Si seguimos un enfoque más amplio, podemos conseguir que la rabia pase a los libros de historia", ha aseverado Margaret Chan, directora general de la OMS.
Naciones Unidas recuerda que cada 10 minutos muere una persona como consecuencia de la rabia, que presenta una mayor carga de la enfermedad en Asia y África. Además, a nivel mundial cuatro de cada 10 mordidas de perros sospechosos de contraer la rabia afectan a niños menores de 15 años.
El problema, según la OMS, es que el coste de las vacunas para proteger a los humanos de esta enfermedad "está fuera del alcance de muchos de los que lo necesitan" mientras que el tratamiento puede costar entre 40 y 50 dólares, lo que "en algunos países afectados puede equivaler a unos 40 días de salario".
Por ello, el nuevo marco hace hincapié en la necesidad de que la prevención se haga mediante la vacunación de los perros, que en el 99 por ciento de las veces son los responsables de los casos en humanos y cuya dosis cuesta menos de un dólar.
"La vacunación rutinaria del 70 por ciento de los perros en zonas donde la rabia está presente puede reducir a cero los casos en humanos. Es la solución más rentable a largo plazo", ha añadido Bernard Vallat, director general de la OIE.
Además, y hasta que se consigue esa cobertura vacunal en animales, la estrategia también pide reducir el coste de las vacunas y los tratamientos para mejorar su disponibilidad, ya que alrededor del 80 por ciento de las personas expuestas a la rabia viven en zonas rurales pobres de África y Asia que no tienen acceso a un tratamiento inmediato en caso de ser mordido.
"Reducir el coste de las vacunas y los tratamientos contra la rabia requerirá una fuerte colaboración internacional para fabricar vacunas con una calidad garantizada y que la inmunoglobulina antirrábica este disponible en los centros de salud de aquellas regiones donde la rabia es endémica", defiende el plan.
Para ello, en 2015 la OMS y el Banco de Vacunas de la OIE han entregado más de 15 millones de dosis de vacunas contra la rabia canina en muchos países.