MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio del Children's Hospital of Philadelphia (CHOP) ha demostrado cómo una evaluación específica del ojo podría algún día ayudar a diagnosticar y controlar adecuadamente las conmociones cerebrales, según publican los autores en la revista 'JAMA Ophthalmology'.
En el primer estudio de este tipo, tras años de investigación, el equipo demuestra que las métricas cuantitativas del reflejo de luz pupilar (RLP), que determinan cómo responde la pupila a la luz y se obtienen mediante el uso de un pupilómetro infrarrojo dinámico de mano (DIP), se pueden utilizar diferenciar a los atletas adolescentes con conmoción cerebral de los adolescentes sanos.
"Sabemos que el sistema visual se ve afectado después de una conmoción cerebral relacionada con el deporte, y esto es algo que los pacientes no pueden controlar u ocultar intencionalmente. La respuesta de la pupila a la luz es una función autónoma con métricas que se capturan fácilmente mediante pupilometría infrarroja dinámica automatizada", explica la autora principal Christina L. Master, codirectora del Programa de investigación de conmociones cerebrales Minds Matter y especialista en medicina deportiva de atención primaria pediátrica en el CHOP.
"Pensamos que si RLP podía distinguir entre atletas adolescentes con conmoción cerebral y sin conmoción cerebral, podríamos tener la oportunidad de realizar una evaluación objetiva donde los datos se obtienen fácilmente a través de un dispositivo de mano en entornos clínicos y deportivos", añade.
Actualmente, diagnosticar adecuadamente una conmoción cerebral es un desafío debido a la falta de pruebas de diagnóstico objetivas para los adolescentes. En los últimos años, los investigadores del CHOP han estudiado el sistema visio-vestibular del cuerpo, el sistema sensorial que procesa el movimiento espacial y la información visual, para buscar biomarcadores objetivos para la conmoción cerebral que puedan respaldar el diagnóstico y guiar el tratamiento individualizado y los planes de recuperación.
Estudios previos han demostrado que la conmoción cerebral conduce a dificultades para ajustar el enfoque visual y deficiencias en el sistema nervioso autónomo, lo que hace que el RLP sea un biomarcador fisiológico potencial prometedor para la conmoción cerebral. Este estudio observacional prospectivo buscó cuantificar estas diferencias en RLP a través de DIP para proporcionar a los médicos una futura herramienta de diagnóstico objetivo.
El estudio, que se llevó a cabo en un programa especializado en conmociones cerebrales y en una escuela secundaria suburbana privada, inscribió a una cohorte de atletas adolescentes entre 12 y 18 años e incluyó tanto a atletas sanos como a atletas con un diagnóstico de conmoción cerebral relacionada con el deporte. Los investigadores estaban interesados en nueve métricas de RLP específicas que evalúan objetivamente la función autónoma, que ocurre automáticamente, sin el esfuerzo consciente de una persona.
El estudio encontró diferencias significativas entre los atletas con conmoción cerebral y los adolescentes sanos para todas las métricas RLP excepto la latencia o el tiempo que tarda la pupila en responder a la luz.
Los atletas con conmoción cerebral tenían un diámetro pupilar máximo y mínimo más grande, mayor porcentaje de constricción y mayor velocidad máxima y media de constricción y dilatación en comparación con los atletas sanos. Cuando los datos se limitaron a solo las conmociones cerebrales evaluadas dentro de los siete días de la lesión, siete de las nueve métricas de RLP permanecieron sensibles para identificar la conmoción cerebral en comparación con las personas sanas.
Los investigadores también examinaron las diferencias de sexo en los datos. No se encontraron diferencias de sexo en el grupo de control sano para ninguna métrica pupilar, lo que confirma la investigación publicada anteriormente. Sin embargo, se observaron diferencias para las mujeres con una conmoción cerebral, que exhibieron un tiempo más largo hasta el 75% de redilatación pupilar que los hombres, lo que justifica una mayor investigación para caracterizar mejor las diferencias sexuales en la conmoción cerebral.
Los investigadores esperan que estos hallazgos puedan conducir a una futura herramienta de evaluación objetiva para su uso en entornos deportivos o de atención de urgencia, que en última instancia conduzcan a un diagnóstico y tratamiento de conmociones cerebrales más oportunos y precisos.