MADRID 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación revela que el personal de enfermería de las salas de infusión oncológica especialmente formado puede mejorar la planificación anticipada de los cuidados (PAC) en pacientes con cáncer avanzado.
En este estudio, publicado en el 'JNCCN-Journal of the National Comprehensive Cancer Network', las enfermeras de oncología se sometieron a una sesión de formación inmersiva de tres días sobre cuidados paliativos.
En comparación con los pacientes que recibieron atención estándar, los que participaron en esta intervención específica y especializada presentaron una tasa espectacularmente mayor de creación de voluntades anticipadas y de participación en conversaciones sobre cuestiones relacionadas con el final de la vida.
De las personas incluidas que no habían mantenido previamente una conversación sobre el final de la vida, el 45,1% de los pacientes que participaron con estas enfermeras formadas dentro de este programa mantuvieron posteriormente conversaciones sobre los cuidados al final de la vida en un plazo de tres meses, en comparación con sólo el 14,8% que recibieron atención estándar.
Las cifras fueron similares (43,2% y 18,1%, respectivamente) en el caso de quienes cumplimentaron un documento de voluntades anticipadas, también conocido como testamento vital.
"Me sorprendió ver que este enfoque de los cuidados paliativos primarios aumentaba la aceptación de la planificación anticipada de cuidados de forma tan significativa, sobre todo porque las enfermeras de oncología nos dijeron que era una de las cosas más difíciles que les pedíamos que hicieran", señala Yael Schenker, director del Centro de Investigación Paliativa y profesor de la División de Medicina Interna General de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) y el UPMC.
"Está claro que estuvieron a la altura del reto y lograron un gran impacto en las tasas de planificación anticipada de cuidados --asegura--. La planificación anticipada de la atención sanitaria es un proceso diseñado para ayudar a las personas a tener voz en su atención médica".
Según apunta, "para las personas con enfermedades graves como el cáncer avanzado, este tipo de comunicación puede disipar la ansiedad, ayudar a los pacientes y familiares a sentirse más apoyados en la toma de decisiones, y ayudar a asegurar que las personas reciban el tipo de atención que se alinea con sus preferencias".
El ensayo aleatorizado involucró a 672 pacientes a través de 17 clínicas comunitarias en el oeste de Pensilvania desde julio de 2016 hasta octubre de 2019. Todos los pacientes inscritos tenían tumores malignos sólidos avanzados y una indicación de su médico de que el final de la vida no sería sorprendente dentro de un año.
Los pacientes completaron una encuesta sobre ACP en el momento de la inscripción, y de nuevo tres meses después. 378 no informaron inicialmente de haber tenido una conversación sobre el final de la vida y 216 carecían de una directiva anticipada en el momento de la inscripción.
La formación de las enfermeras en cuidados paliativos se centró en cuatro áreas clave: Abordar la necesidad de síntomas, implicar a pacientes y cuidadores en la PAC, proporcionar apoyo emocional a pacientes y cuidadores y la comunicación y coordinación de los cuidados adecuados.
"La planificación anticipada de los cuidados es un componente importante de la atención a los pacientes con cánceres avanzados --continúa el doctor Schenker--. Capacitar y formar a las enfermeras para que desarrollen planes de cuidados compartidos con los pacientes y los comuniquen a los oncólogos representa una forma única y eficaz de mejorar la planificación anticipada de los cuidados en esta población".
"El apoyo del liderazgo y el tiempo protegido son necesarios para garantizar que las enfermeras puedan llevar a cabo actividades no relacionadas con el tratamiento, como la planificación anticipada de cuidados", afirma.