MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La clínica Boston Medical ha presentado este viernes un estudio que busca combatir la disfunción eréctil leve o moderada a través de una terapia basada en plasma rico en plaquetas (PRP) y ondas de choque focales, lo que puede convertirse en una alternativa para solucionar un problema que afecta al 52 por ciento de los hombres de entre 40 y 70 años.
"El objetivo fundamental de hoy es presentar el estudio que estamos realizando en España sobre la efectividad y seguridad del plasma rico en plaquetas asociado a ondas de choque vocales para el tratamiento de la disfunción eréctil. Es un estudio que sabemos que va a tener gran impacto", ha expresado el investigador y médico en Boston Medical Mirko Alcántara Navarro durante una rueda de prensa.
Aunque la disfunción eréctil puede tener causas relacionadas con los hábitos de vida (sedentarismo, factores tabaquismo, consumo de alcohol y drogas), con los efectos secundarios de ciertos medicamentos, y con enfermedades cardiovasculares, hormonales, metabólicas o neurológicas, este estudio se centra en las de carácter vascular, que son las más habituales.
Su principal novedad radica precisamente en el uso de PRP, que podrían servir no solo para "solucionar temporalmente" el problema, sino para regenerar los tejidos del pene y que los pacientes dejen de necesitar tratamientos farmacológicos a largo plazo.
Los investigadores pretenden contar con 116 pacientes, y aún quedan 30 por reclutar. Se trata de un ensayo clínico aleatorizado, comparando estas terapias con placebo en cuatro grupos de 29 pacientes cada uno, evaluando el efecto en la semana 13, 21 y 33, al finalizar la terapia.
El primer grupo de pacientes recibirá plasma rico en plaquetas autólogo y ondas de choque placebo; al segundo, que se considera "el bueno", se les administrará PRP autólogo y ondas de choque focales; los del tercero solo obtendrán plasma y ondas placebo; y el cuarto contará con ondas de choque focales y PRP placebo.
El proceso de obtención del plasma rico en plaquetas es "muy simple" y consiste extraer la sangre del paciente e introducir la muestra en una máquina centrifugadora para separar todos los elementos, quedando solo el plasma que acabará siendo inyectado en cada lado del pene.
"Al ser del propio paciente, tiene muy bajos riesgos de presentar efectos secundarios, y también con pocas posibilidades de tener contraindicaciones. Tras la administración del plasma rico en plaquetas, pues vamos a evaluar esa eficacia con cuestionarios", ha explicado Alcántara.
Entre estas evaluaciones se encuentran el Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF), la Escala de Dureza de la Erección, y otros cuestionarios que medirán la mejoría de la función eréctil antes y después del tratamiento, así como preguntas sobre la calidad de la vida sexual.
El equipo investigador estará liderado por el director médico de Boston Medical, el doctor José Benítez, y estará conformado por el doctor Alcántara, Ignacio Fernández, Carolina Sandoval y Héctor Corredor.
Los expertos de la clínica han destacado que solo la terapia de ondas de choque focales provoca mejoras en el 80 por ciento de los pacientes, mejorando el flujo sanguíneo en el pene y favorecer la erección, todo ello de forma segura y no invasiva.
"EL PRIMER DÍA YA LO NOTÉ"
Durante la jornada también ha hablado el paciente y participante del estudio Germán Rueda, quien ha relatado que ya lleva con disfunción eréctil unos seis años y que "el primer día ya notó" mejorías, sin necesidad de tomar medicamentos.
"La verdad es que el primer día yo ya lo noté, la primera exposición que fue la inyección de plasma en plaquetas, yo ya noté un cambio directamente (...) a medida que fue avanzando el tratamiento, pues mi pareja y yo tuvimos claro que sí que había tenido una mejoría", ha expresado.
A pesar de ello, ha reconocido que el tratamiento ha tenido una curva de progresión muy alta al principio, pero que luego "se ha relajado un poquito", aunque también ha recalcado que nunca ha vuelto a estar en los mismos niveles previos a comenzar la terapia.
"Empecé hace seis meses, y la verdad que muy bien (...) La segunda sesión de plaquetas ya creo que fue ahí el picó más alto (...) Yo lo que quiero decir es que hay que seguir", ha enfatizado.