MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un enfoque radicalmente nuevo para el desarrollo de vacunas desarrollado por investigadores de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA), en Estados Unidos, puede ayudar a reducir las hospitalizaciones por enfermedades asociadas con la gripe estacional para futuras temporadas de influenza.
Los científicos utilizaron genómica avanzada para identificar y eliminar los mecanismos de defensa del virus, lo que les permitió desarrollar una vacuna "candidato", lo que significa que aún debe someterse a la evaluación y aprobación de la agencia estadounidense del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), que en animales ha demostrado ser segura y altamente efectiva contra la influenza.
En el estudio, que se detalla en un artículo publicado en la revista 'Science', el virus de la gripe diseñado indujo fuertes respuestas inmunes en los animales. Aunque se necesitarán más investigaciones, los científicos de UCLA tienen la esperanza de que su enfoque pueda conducir a una vacuna nueva y más efectiva que se pueda tomar como un aerosol nasal en casa, en lugar de suministrar como una inyección por parte de un profesional de la salud.
"Debido a que las variaciones de los virus de la influenza estacional pueden ser impredecibles, las vacunas actuales pueden no proporcionar una protección efectiva contra ellas --afirma el autor principal del estudio, Ren Sun, profesor de Farmacología Molecular y Médica en la Facultad de Medicina David Geffen, de la UCLA--. Las pandemias previas y los brotes recientes de influenza aviar resaltan la necesidad de desarrollar vacunas que ofrezcan una protección más amplia y efectiva".
MEJOR COMPRESIÓN DE LAS INTERACCIONES ENTRE EL VIRUS Y LOS INTERFERONES
La clave de la nueva vacuna es una comprensión de las interacciones entre el virus y los interferones, que son proteínas que resultan críticas para la respuesta inmune del cuerpo. Los interferones tienen dos funciones principales: una es una primera línea de defensa para matar virus invasores muy rápidamente; una segunda es coordinar las respuestas inmunes adaptativas, que proporcionan una protección duradera contra el virus. Este último es la base de la vacunación.
"Si los virus no inducen interferones, no serán eliminados en la defensa de primera línea, y sin interferones, la respuesta inmune adaptativa es limitada", explica Sun, quien también es profesor de Bioingeniería en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de UCLA. "Por estas razones, los virus han desarrollado estrategias para evadir la detección y limitar la producción de interferones por organismos huéspedes", añade.
Sun y sus colegas han pasado los últimos cuatro años buscando el genoma completo del virus de la gripe por sus propiedades antiinterferón. Después de definir la función de cada aminoácido en el genoma, desactivaron las secuencias que previenen la inducción de interferón, lo que significa que la producción de interferón sería altamente estimulada en organismos infectados con el virus.
"Al desactivar estas funciones de evasión de interferón, el virus modificado se debilita en los huéspedes típicos --relata otro de los autores, Yushen Du, quien recientemente obtuvo su doctorado en UCLA--. Al mismo tiempo, sin embargo, debido a la estimulación con interferón, el virus diseñado genera respuestas inmunitarias muy fuertes".
Sun agrega: "Con este enfoque, los requisitos de seguridad y eficacia de las vacunas se pueden lograr simultáneamente. En el desarrollo de una vacuna tradicional, uno generalmente se sacrifica por el otro". Aunque los investigadores han desactivado anteriormente secuencias genéticas que bloquean el interferón, los científicos de UCLA han identificado y eliminado sistemáticamente múltiples sitios de evasión de interferón a una única resolución de aminoácidos en el virus.
"Otros investigadores han eliminado una secuencia anti-interferón, pero eliminamos ocho ubicaciones al cambiar un aminoácido a la vez", resalta Du. Sun y sus colegas ahora planean probar la vacuna en animales con dos cepas de influenza antes de pasar a ensayos clínicos con humanos, además de que el enfoque también podría aplicarse al desarrollo de vacunas contra una amplia gama de otros virus.