MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Nueve países de la Unión Europea -Países Bajos, Reino Unido, República Checa, Eslovenia, Grecia, Chipre, Suecia, Polonia y Alemania- no garantizan el acceso a la salud de menores inmigrantes sin permiso de residencia y de las mujeres embarazadas en situación irregular. Esta es una de las conclusiones del informe elaborado por la red HUMA1, de la que forma parte Médicos del Mundo.
Según el informe, ningún país europeo garantiza con éxito el disfrute del "más alto nivel posible de salud física y mental" tal y como aparece recogido en los principales instrumentos y tratados internacionales de Derechos Humanos.
Algunos de los ejemplos de discriminación son el hecho de que las madres tengan que pagar en Reino Unido el coste total de la atención al parto cuando dan a luz en hospital, o que en Alemania ni los menores ni las mujeres embarazadas tengan acceso al sistema de salud salvo en caso de emergencia.
Además, en Polonia, los hijos e hijas de inmigrantes sin permiso de residencia sólo puedan acceder a los cuidados sanitarios en la escuela y en Suecia, las mujeres embarazadas y menores sólo tienen acceso al sistema de salud si afrontan todos los costes.
En el informe, se realiza un estudio comparativo de las legislaciones que regulan el acceso a la salud en dieciséis países de la UE y sólo cinco países -España, Portugal, Francia, Italia y Rumania- garantizan los derechos de este colectivo. En estos estados los derechos de los inmigrantes sin permiso de residencia son los mismos que los menores y mujeres embarazadas nacionales.
Refiriéndose a estos últimos, el presidente de la delegación francesa de Médicos del Mundo, Olivier Bernard, advierte que los estados "presentan diferentes modalidades de acceso al sistema de salud e incluso en alguno de estos casos, están empezando a aparecer restricciones".
Por todo ello, la red HUMA y Médicos del Mundo han puesto en marcha la campaña 'Curar es un derecho'. A través de 'wwwcuraresunderecho.org', se invita al personal sanitario y a los colectivos médicos de toda Europa a comprometerse, como marca la deontología médica, con el acceso a la salud de toda persona independientemente de su situación administrativa.
Por el momento, ya se han adherido a la declaración, entre otras, organizaciones como la Organización Médica Mundial, el Comité de Médicos Europeos (CPME), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMfyc) y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.