BARCELONA 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La aplicación de nuevas tecnologías en el caso de los hospitales permite una reducción del consumo de energía de hasta el 40 por ciento, con el consiguiente ahorro económico, según un estudio desarrollado por la consultora energética Ipsom.
El mayor consumo intensivo de iluminación y climatización de los hospitales, por estar abiertos todo el año, hace que las inversiones para aumentar la eficiencia sean más rentables.
En el caso de la iluminación mediante los nuevos sistemas de 'leds', la vida útil de las bombillas pasa de las 15.000 horas de funcionamiento a las 50.000, según el estudio. Además, la utilización de sistema de cogeneración como la biomasa permite mejorar la calefacción recudiendo la factura energética y las emisiones de CO2.
Un hospital medio, con 400 habitaciones, gasta un millón de euros en energía al año, que representa 4.160 toneladas de CO2. Los planes de eficiencia energética pueden reducir dicho gasto a la mitad, según Ipsom.