MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Medir la cintura, la presión arterial, el colesterol, los triglicéridos y el azúcar en sangre durante las visitas al médico puede detectar enfermedades cardíacas y diabetes antes, según una Guía de práctica clínica publicada online este miércoles por la Endocrine Society y aparecerá en la edición impresa de septiembre en su revista 'The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (JCEM)'.
Los cinco factores de riesgo para la enfermedad cardíaca y la diabetes son: gran cantidad de grasa corporal abdominal, colesterol HDL bajo ("bueno"), niveles altos de grasa en la sangre conocidos como triglicéridos, presión arterial alta y azúcar en la sangre alta.
Los pacientes con al menos tres de estos factores tienen un riesgo metabólico, es decir, un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes. Por ello, la guía recomienda evaluar a los pacientes con tres o más factores de riesgo regularmente y evaluar a los que tienen uno o dos cada tres años. Esto se suma a la evaluación de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares como el colesterol "malo", el tabaquismo y los antecedentes familiares.
La guía original de la Endocrine Society sobre este tema se publicó en 2008. Esta revisión ofrece una nueva mirada del riesgo metabólico y presenta recomendaciones que reflejan datos de ensayos más recientes sobre la presión arterial y los lípidos.
La directriz prioriza el estilo de vida y las intervenciones conductuales y analiza las nuevas opciones de tratamiento médico. La guía se centra en adultos de 40 a 75 años, pero también puede usarse para guiar a pacientes fuera de este rango de edad.
"Los médicos no han hecho lo suficiente para medir la circunferencia de la cintura, pero es esencial para identificar a los pacientes con riesgo metabólico antes y prevenir más casos de enfermedades cardíacas y diabetes, señala el doctor James L. Rosenzweig, del Hospital Hebreo de Rehabilitación en Boston, Massachusetts.
En este sentido, hace hincapié en la importancia de los cambios en el estilo de vida, la dieta y el comportamiento como tratamiento de primera línea. "El tratamiento con medicamentos es apropiado si los objetivos no se cumplen solo con los cambios en el estilo de vida", puntualiza.
Las recomendaciones de la nueva guía incluyen medir la circunferencia de la cintura como parte rutinaria del examen clínico; controlar la presión arterial anualmente y, si está elevada, en cada visita posterior y priorizar la modificación del estilo de vida como terapia de primera línea.
Plantear el objetivo de perder el cinco por ciento o más del peso corporal inicial durante el primer año para las personas con riesgo metabólico con exceso de peso y someterse a una evaluación de riesgo global de 10 años para enfermedad coronaria o enfermedad cardiovascular aterosclerótica para guiar el uso de la terapia médica o farmacológica.
Asimismo, recomienda prescribir una modificación del estilo de vida antes de la terapia con medicamentos en pacientes con prediabetes para reducir los niveles de azúcar en la sangre.